Para muchas personas la visión de una casa perfecta incluye una piscina en el jardín, pero muchas veces este no es un sueño factible. Puede que sea por falta de espacio, pero también porque pensamos que no merecerá la pena debido a la climatología o porque no nos convence la seguridad que ofrecerá para los pequeños de la casa.
Pues bien, la solución perfecta para muchos de estos problemas es de lo que nos ocupa en el artículo de hoy: las cubiertas de piscinas para el hogar. Como puede ser lo que estabas buscando para complementar tu jardín y dejarlo listo para la primavera, repasaremos qué son, los tipos de cubiertas que podemos encontrar según nuestras necesidades y cómo afectan a la decoración exterior de nuestro hogar.
Qué son las cubiertas de piscina
Quizá pienses que solo hay un estilo de cubierta para piscina, pero la realidad es que existe bastante variedad. Se puede comprobar fácilmente en tiendas especializadas o echando un vistazo online al catálogo de cubiertas de piscinas Cupoola. Cada una de sus variedades responde a un tipo de necesidades de los usuarios y características del jardín en concreto, pero lo que todas tienen en común es que son una estructura que protege nuestra piscina de las inclemencias exteriores.
Tipos de cubiertas de piscinas y cómo afectan a la decoración de casa
Cubiertas altas
Perfectas para seguir chapoteando todos los meses del calendario. Con estas cubiertas logramos tener una piscina viable para todo el año, haga la meteorología que haga en el exterior. Esto es posible gracias a su cierre hermético y al mantenimiento de la temperatura en su interior.En el sentido más decorativo, aportan un estilo más moderno y con un toque industrial a tu hogar. Es un elemento arquitectónico extra que no pasará desapercibido para nadie. Como decíamos al principio, todo un sueño hecho realidad.
Cubiertas de piscinas planas
Con este tipo de cubierta conseguimos proteger nuestra piscina de la suciedad ambiental y los posibles insectos. Es una opción práctica, sencilla y muy útil para espacios exteriores más pequeños.No cambiará apenas el aspecto de nuestro jardín al no tener ninguna estructura que sobresalga, así que es perfecta si quieres que tu decoración quede prácticamente intacta. También es la cubierta ideal si no quieres sacrificar todo el espacio de tu zona exterior para la piscina, ya que cuando no la estés usando, puedes cubrirla y seguir utilizando esa zona con unas butacas, por ejemplo.
Cubiertas bajas
Esta es una gran opción si lo que queremos conseguir con nuestra cubierta de piscina es tener un entrono seguro para los niños o mascotas que pueda haber alrededor. Además, posee ventajas de las dos variedades anteriores, ya que permiten el baño en más épocas del año y también restan el impacto visual en tu zona exterior.Dependerá de la forma y el tamaño que escojas para tu piscina que estas cualidades sobresalgan más o menos pero, en cualquier caso, aportará un extra de practicidad y personalidad a tu jardín.
Imágenes vía Pinterest
Después de conocer un poco más sobre las cubiertas de piscinas, ¿qué opinas de ellas? ¿Es el complemento que buscabas para tu jardín?
Fuente: este post proviene de Decorar mi casa, blog de decoración, donde puedes consultar el contenido original.
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