Gracias a la creación del estudio de diseño Livin Studio podemos tener un innovador proceso para cultivar de manera controlada hongos comestibles. El sistema se caracteriza por ser ecológico. El hongo que se cultiva tiene la capacidad de metabolizar el plástico y descomponerlo para alimentarse.
El nombre de esta particular incubadora de hongos es Mutarium, los creadores antes de obtenerla trabajaron sobre dos tipos de hongos que son aptos para el consumo humano, la seta ostra y el Esquizofilo común. El objetivo del trabajo era poder cultivar el micelio, o sea, la parte que no es visible del hongo, la que se encuentra en el interior.
Los cultivos iban teniendo lugar dentro de vainas que se creaban con huevo y agar agar (alga gelatinosa), así se podía simular el sustrato en el cual los hongos crecen de manera natural. El plástico es colocado dentro de las vainas y es mezclado con cultivos de micelio. Al empezar a desarrollarse se consumirá el material plástico de desecho y lo transforma en sustancias orgánicas para su propia alimentación.
El hongo tardará unos meses en digerir por completo el plástico. Una novedosa iniciativa muy original e interesante que nos permite tener un consumo más eficientes y sostenibles. Una manera de cuidar el medio ambiente y el planeta desde la cocina de nuestro hogar.