Atendiendo a esto, va a haber algunas medidas que vamos a poder llevar a cabo en la cocina en lo que respecta a la conservación de los alimentos, para impedir la aparición de hongos:
- En primer lugar, debemos evitar que los alimentos que son secos, es decir, que tienen bajo contenido de agua, cambien su condición de sequedad por culpa del ambiente. Para ello, vamos a evitar almacenar dichos productos en zonas próximas al suelo, al techo, o con contacto directo con las paredes.
- Es recomendable que la despensa de los alimentos no esté en zonas colindantes con los baños y, dentro de la propia cocina, que esté alejada del fregadero.
- Cuando estamos cocinando, abrimos el envase original y no usamos todo el producto, lo mejor es almacenar el alimento sobrante en fiambreras o bolsas con cierre.
- También es importante atender a la propagación de los hongos. Esta se hace por esporas, que permanecen en el ambiente hasta caer sobre algún producto para desarrollarse. Por esa razón, es conveniente desinfectar las superficies donde manipulamos los alimentos, los suelos, las paredes y los muebles de la cocina.
- Ante cualquier resto de agua, debemos secarlo lo antes posible.
- Cuando limpiemos la cocina, antes de ventilar vamos a dejar que los productos de desinfección hagan su efecto, para impedir la aparición de esporas.
- Por último, si fuera posible, sería recomendable almacenar los productos que no necesitan estar en frío en sitios de almacenaje donde reciban la luz natural, como puertas de cristal, despensas abiertas...
Aquí podréis encontrar más consejos para vuestro hogar...