Arne Jacobsen, creador de la famosa butaca Egg y arquitecto de profesión, fue pionero del diseño moderno en Dinamarca. Considerado uno de los mejores diseñadores del siglo XX, creó la butaca en 1958, por lo que ésta tiene algo más de 50 años. Sin embargo, su creación sigue siendo actual y hoy en día es uno de los diseños más populares.
Las creaciones de Jacobsen son en su mayoría asientos, pero no unos asientos cualquiera. Se trata de diseños anatómicos, envolventes y ergonómicos. Expresan nuevos estilos de vida y se adaptan al cuerpo tanto como a la estancia que decoran, en la que quedan totalmente integradas.
Pura innovación
La innovación que supuso esta silla, además de por su diseño retro y pop, vino dada porque incorporaba en una sola forma el asiento, el respaldo y los brazos. Su forma ovalada es la que da nombre al diseño: simula un huevo.
El conjunto se fabricaba inicialmente en Styropore, pero hoy en día ha pasado a realizarse en poliuretano. Sus formas cóncavas y convexas hacen que su tapizado sea muy complicado y minucioso, por ello entre otras cosas, su alto precio.
Es una butaca perfecta para acompañar un salón, ya sea minimalista, moderno, retro… También para un cuarto de estar o incluso para lugares colectivos. Como todos los clásicos del diseño, tiene imitaciones más baratas que la original. Ésta no es tan fácil de encontrar como otras sillas famosas, pero hay sitios en Internet donde conseguirla.
En fin, se trata de una silla para amantes del diseño que siempre tendrá un espacio en una casa.
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