Aunque no lo creáis, estar expuesto a sonidos fuertes durante largos periodos puede perturbar tanto al cuerpo humano como a la mente. El aislamiento acústico es fundamental, ya que el ruido ocasiona enormes gastos sanitarios, sociales e industriales, y es el responsable directo de miles de accidentes, del 1,5% de la pérdida de jornadas de trabajo y de hasta el 20% de las consultas psiquiátricas.
Es por esto que es muy importante controlar el aislamiento acústico de nuestra vivienda.
Para que veáis la importancia de el aislamiento acústico, os detallamos esquemáticamente algunos de los efectos en nuestro organismo:
- Efectos psicológicos: el ruido provoca la sensación de desagrado, molestia y pérdida de concentración. Además, niveles altos de inmisión sonora pueden provocar trastornos en la salud mental. Algunas de las posibles enfermedades psicológicas derivadas por el ruido son: estrés, insomnio, irritabilidad, ansiedad y falta de concentración y de memoria.
- Efectos físico: el ruido es percibido por un solo sentido, el oído, y en ocasiones, a causa de grandes niveles de presión sonora puede haber problemas cuyos efectos son inmediatos y acumulativos. Posibles enfermedades físicas derivadas por el ruido son fatiga, dolor de cabeza, disminución de la audición, trastorno del crecimiento, afonía, problemas durante el embarazo y agitación, taquicardias o gastritis.
Pero, ¿qué podemos hacer nosotros para minimizar los ruidos en nuestro hogar? Os dejamos algunas recomendaciones:
- Las ventanas son la principal fuente de entrada del ruido, para ello es necesario tener ventanas con cierre hermético que insonoricen nuestra vivienda.
- Siempre que sea posible, lo mejor es optar por sistemas practicables en lugar de los sistemas de corredera tradicional, para conseguir un mayor aislamiento acústico.
- Los cristales o vidrios son esenciales a la hora de conseguir un aislamiento acústico de la vivienda.
- Existen zonas de mayor riesgo como las zonas urbanas donde el ruido es un elemento común, para ello existen sistemas de refuerzo en las ventanas.
- Debemos procurar que al menos uno de los vidrios tenga un espesor mínimo de 6 mm, ya que a mayor grosor de los vidrios, mayor aislamiento acústico proporcionan.
- Los vidrios laminados son los que mayor aislamiento acústico proporcionan.
Para una información más detallada pincha aquí
Imagen: Michael S./Flickr