1. Las nueces de lavado son un limpiador ecológico y muy económico que sirve para todo de superficies, prendas o incluso para el propio cuerpo. Además al ser natural es completamente biodegradable y respetuoso con nuestro planeta.
2. Su origen lo encontramos en India y Nepal en el árbol Sapindus Mukorossi, conocido en ambos países como el árbol del jabón. Al poner su fruto en contacto con el agua genera un detergente que se puede usar para limpiar los muebles, los cristales, poner en la lavadora... Además es muy económico, puesto que un kilo de nueces sirve para limpiar una casa entera y la ropa durante un año.
3. Normalmente, cuando las compramos vienen en una bolsita de algodón que se echa a la lavadora (la media son ocho nueces por colada y sirven para dos o tres veces). Lógicamente debemos ser muy cuidados y asegurarnos de que la bolsita esté bien cerrada para evitar accidentes. Además es genial para lavar la ropa de bebé que siempre es más delicada.
4. Como hemos dicho también podemos hacer jabón líquido, para ello vamos a mezclar unas 20 medias cáscaras por cada medio litro de agua. En una olla grande llevamos la mezcla a ebullición durante diez minutos, luego dejamos pasar un rato en reposo y ya lo puedes usar como usarías cualquier limpiahogar.
5. Aunque nosotros no tenemos la receta, también podemos usar las nueces de lavado para crear nuestros propios champús o geles, sobre todo en personas con tendencia a pieles atópicas u otros problemas leves.