El color es uno de los ingredientes básicos de la decoración, puesto que gracias a él podemos cambiar radicalmente el aspecto de una habitación. En los últimos años se ha asentado la tendencia de pintar el cabecero de la cama o una de las paredes del dormitorio de un tono fuerte que resalte con el resto de los complementos y los muebles.
Asimismo, pintar una pared es un recurso muy sencillo y económico para darle un lavado de cara a nuestro dormitorio si ya estamos un poco aburridos de la decoración existente. De nuevo nuestras foreras son la mejor fuente de inspiración y gracias a ellas podemos disfrutar de innumerables ambientes que van desde los colores y papeles en tonos fuertes hasta los colores pasteles que llenan de romanticismo dicha estancia.
La existencia de una librería es esencial. El programa Erecta de la serie Metro promete combinaciones infinitas de laterales y estantes para ayudarte con la organización de tu biblioteca. La sencillez de esta propuesta metálica pone en tu mano la posibilidad de ubicar tus lecturas favoritas en el lugar donde desees. Piensa en lo práctico que resultara contar con una estantería disponible en varias medidas a la que puedes añadir piezas según vayan aumentando tus libros.