Pues la respuesta es sí, aunque al principio nos parezca un poco absurdo, si leemos el reportaje entero de una casa que engorda vemos que algunos puntos pueden tener sentido, a fin de cuentas la decoración siempre influye en nuestro estado de animo, los colores transmiten sensaciones...
Para Una casa que engorda Aquí os dejamos algunas de las conclusiones del artículo. Si contestas a varias cuestiones afirmativamente, a lo mejor tu casa es tu peor enemigo para perder esos kilos de más.
1. Tener televisiones en casi todas las estancias puede ser perjudicial para nosotros, porque favorece el sedentarismo. Por ejemplo, si tenemos una tele en el dormitorio lo más seguro es que después de cenar nos tumbemos sin hacer ni el mínimo ejercicio. Una opción podría ser dar un paseo y tirar la basura.
2. Nuestra forma de organizar la despensa y la nevera también es determinante. Lo ideal es color los alimentos calóricos al final del armario y lo más saludable a simple vista, si tenemos ganas de comer al abrir la nevera deberíamos ver los lácteos, el fiambre bajo en grasa y no la tableta de chocolate. Al mismo tiempo, la fruta mejor siempre en al encimera y muy a la vista, para ello podemos usar cuencos o fruteros que también decoren.
3. Muchas veces hemos hablado de cómo debemos medir la temperatura dentro de casa, para hacer un consumo responsable de la energía Ahora en este estudio se demuestra que las casas con temperaturas excesivas favorecen el cansancio y el organismo gasta menos energía.
4. A la hora de sentarnos a la mesa algunos detalles, como tener una vajilla con platos muy grandes o poner la fuente con toda la comida en la mesa, favorecen que comamos muchísimo más aunque ya no tengamos hambre.
5. No descansar adecuadamente puede hacer que comamos mucho más. En concreto la Clinica Mayo en estudio demostró que la gente que sufre insomnio ingiere una media de 500 calorías más al día, llegando a engordar medio kilo a la semana. Lo mejor es invertir en un buen colchón y usar tonos neutros en el dormitorio que inviten al descanso.
6. Por último, algunos colores como el azul hace que tengamos menos apetito. Si estamos a dieta pueden ser buenos para poner en la zona del comedor o del office de la cocina, además es uno de los colores de moda.
Imágenes: IKEA