Te presento a Matilda…
Matilda es una Mujer común y corriente como tú y yo, así tal cual, con una vida entregada a su familia, pero a la vez con esa pequeña chispa de emprendedora que tenemos todas a cierta edad, algunas mujeres lo sacamos adelante otras lo reprimen.
Pero te has preguntado ¿Porque después se siente o se ve como una carga?, si… como una carga, el enprendimiento, el negocio a lo que te quieras o te estés dedicando. No sé, tal vez es porque tenemos una programación ancestral que nos dicta al inconsciente que debemos estar en casa al cien, esperando a que el marido cazador llegue con el animal muerto para desollarlo, limpiar la piel y guardar la carne para que coman los cachorros.
Me parece que eso lo tenemos como un código de barras en la piel las mujeres, así fuimos hechas, desde la creación del hombre, primero fue el macho y después la hembra, y eso me lleva a pensar que es así, y que tenemos que aprender a entender ambos roles.
Y no te vayas a creer que soy Feminista, para nada, simplemente entendí que cada genero tiene su rol en esta novela que es la vida, por eso es que Matilda llego a mi vida.
Matilda llego como una inspiración del Alma, como si algo muy adentro de mi cabeza me estuviera dictando una vida, que debo de decirte me era muy familiar y muy conocida, tenia algo dentro de las entrañas de todo ese relato que hacia que mi Alma se conectara con la de Matilda, y es por eso que te la voy a presentar.
Claro esta, que toda la vida de Matilda esta envuelta en flores, no te creas que este episodio de locura que transita por mi cabeza esta separado de las flores, ¡Jamás me verás hacer algo en donde las flores no tengan un papel importante!, las flores y yo nos hicimos buenas amigas, después te contare que también me distancie de ellas y les eche la culpa de todos mis males, pero como buenas amigas regresaron y me hicieron saber que nunca se fueron.
YO LA QUIERO
Te presento a Matilda, una mujer como tú y como yo, que como muchas mujeres hoy en día esta buscando en su interior su camino, su verdad, su conexión con el mundo; así es; leíste bien, su conexión en el mundo, estamos tan inundados de nuevas filosofías de vida que nos dicen que debemos de estar conectados con el universo, con la naturaleza, con el doble cuántico, con el Yo superior, que llega un momento que leemos tanto eso, que no sabemos si montar una antena parabólica de ondas extraterrestres sobre la azotea de la casa para que los E.T nos lleven y se puedan comunicar con nosotros, o llegar al extremo de ser un verdadero Hippie del siglo XXI y andar descalzos por el asfalto caliente de la ciudad e ir entregando flores en la calle, eso si, mientras vas por los niños al colegio o están jugando en el parque.
El caso es que, nosotros también queremos ser parte de esta revolución filosófica y de pensamiento de evolución por la que esta pasando la humanidad, pero pensamos, “Bueno si, esta bien, esta buena la idea, me gusta, me voy a poner a estudiar algo, después del trabajo, cuando llegue a la casa, arregle a los niños, les de comer, lave los uniformes pendientes y termine el trabajo que tengo rezagado desde antier de la semana pasada”
Y como por arte de magia llega una compañera inseparable de cualquier ser humano, que importa si es hombre o mujer, chico o grande, maduro o inmaduro, religioso o laico, extremista o de izquierda, lo que te de la gana ser, es una compañera incondicional, inseparable, incambiable, inmortal, incomprensible, indomable, y todo lo que se te pueda ocurrir que empiece con “in”, y aparece la MENTE, ¡pum!, hace su aparición, nuestra amiga la Mente que nos dicta que hacer y que no hacer, el dictador de tu consciencia.
Pues Matilda, mientras estaba en esa búsqueda interna de llevar sus pensamientos mas allá de las facturas del negocio con la frontera del refrigerador, su Mente comenzó a dominar su vida, o más bien dicho, se empezó a dar cuenta de que su Mente domina su vida, pero no lo hizo sola, ella sola no podía realmente llegar a ese entendimiento, y no porque no pudiera, o no quisiera, sino porque las emociones del día a día a cualquier ser humano plantado en este planeta Tierra nos tienen dominados.
Cualquier tipo de emociones, no vamos a etiquetar como buenas o como malas, simplemente son emociones, y al final del día todo son emociones, y es lo Matilda experimenta, su Mente le dicta emociones, y las emociones nos llevan a tener comportamientos que la mayoría de las veces se nos salen de control, ya sea un enorme disgusto que terminas diciendo una sarta de cosas que no supiste ni de donde salieron, pero la emoción y el ego que son tan buenos socios en este negocio de las emociones humanas, no nos dejan darnos cuenta.
Pero Matilda si se dio cuenta, Matilda si pudo llegar a esa comunicación con su Mente. Pero para llegar a esa comunicación entre ella y su Mente no te creas que la paso fácil, llego a un entendimiento total que le dio un rumbo diferente a su destino karmico, fíjate hasta donde se interno, te estoy hablando de karma, de las cuentas por pagar al destino, que claro esta también que sabemos que somos dueños de nuestro destino, como dicen los anuncios de entrenamientos para el autoestima, y pues, aunque parezca ya un eslogan de una compañía de seguros así es, no somos esclavos de karma.
YO QUIERO APROVECHAR LA DESCARGA GRATIS
Pero, por favor, ¿como llegamos a entender esto?, pues Matilda encontró el camino, encontró la clave, o mejor dicho la clave la encontró a ella, te cuento; su Alma tuvo afinidad con algo o con alguien, o con algos, que de adentraron hasta el nivel de su Mente.
Es justo ahí en donde ella escucha una y otra vez esa voz interna que le susurra al oído “Recuerda…”, y ese algo o alguien la lleva de la mano: casi a rastras a encontrar su camino, a encontrarse con su Alma, a entender a su cuerpo, a ver las maravillas que la vida nos regala, a verse a ella.
Y si Matilda se encontró, cualquiera de nosotras también se puede encontrar, es por eso que Matilda sale hoy de los archivos de mi computadora y llega a los archivos de la tuya, estando completamente segura de que tu visión y la perspectiva del mundo de adentro y del mundo de afuera va a cambiar, y mucho, dicen que nada en esta vida es casualidad o accidente, como dice José Luis Parice, es causalidad, así que si estamos aquí tú y yo, es porque es el momento de que esta historia te llegue, y si leíste esto hasta acá es porque tú también te conectaste al Alma de Matilda.
Mientras tanto aquí esta, no se cuanto tiempo la tenga aquí en descarga libre, tal vez después la meta a una editorial para que se difunda más, mientras tanto aquí la tienes con todo lo que tiene que ir, la única condición que te pido la difundas con este link:
YO QUIERO CONOCER A MATILDA
para que también la descarguen de aquí y poderles presentar a Matilda, y que le cuentes a gente que tú crees que la va apreciar y que no hará mal uso de ella, la quiero mucho, y es por eso que esta protegida con todo lo que debe de estar para evitar que se haga un mal uso del materia, ya sabes como es el mundo de allá afuera, y si me haces el favor de mencionar a la loca que lo escribió y dar de referencia este espacio también te lo agradezco, porque seguiré platicando de Matilda, pero antes necesito que sepas quien es, para que podamos entablar una buena conversación y no solo yo como periquito hablando de ella, ¿va?
YA ME ANIME, LA QUIERO
Y que dijiste, se le olvido poner el enlace de (FLORADICTAS), pues no aquí esta, también tengo sorpresas ahi, cuando juntemos 200 floradictas festejaremos con un CURSO GRATIS DE RAMOS DE NOVIA!!! así es floradicta… no te pierdas…
La entrada Te presento a Matilda… aparece primero en Gabriela Castelo.
