ANTES
DESPUÉS
Con tan sólo una mano de pintura en blanco, un cambio de solado y una distribución de los ambientes, el resultado es fantástico. El aire abuhardillado lo convierte en un anuténtico refugio donde descansar. La actualización comvierte a este antiguo estudio en una auténtica suite, con vestidor incluído, un escritorio y una zona de estar y relax. Como el techo está inclinado y cuenta con grandes vigas vistas, al pintarlas de blanco se crea una sensación de más ligereza y amplitud de altura. Pero para no perder calidez en todo el espacio, el solado se realiza en lamas de 20 cm de ancho en roble y se juega con mobiliario de madera como el escritorio y tejidos que combinan a la perfeccción con la paleta de tonos neutros y claros.
Los muebles blancos del vestidor se realizan a medida y se adaptan al techo inclinado aprovechando los metros. Donde antes se situaba la zona de escritorio y estudio se coloca la zona de dormitorio con apliques orientables y los baúles llenos de libros, que aprovecha el espacio de la ventana lucernario para la hora de dormir. Todos los detalles de la decoración, el mobiliario, etc se han cuidado al detalle para crear el mabiente y contraste que se perseguía.
Un interior al que se le ha dado un cambio dándole un nuevo uso y una nueva vida con un resultado de 10 ¿ no creéis? ¡feliz comienzo de semana a todos!
Fotografías []El Mueble
VirlovaStyle
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