En casa, hace mucho que pintamos de blanco, como dos o tres años, la pintura blanca ya necesitaba otra mano porque empezaba a verse sucia y un tanto amarilla, así que nos pusimos manos a la obra a buscar que podíamos hacer. Hacía tiempo que queríamos un cambio. Es cierto que nos encanta el blanco, pero al fin y al cabo, solo es pintura, cambias de color, y si no te gusta, vuelves a dejarlo tal y como estaba.
Así que en este caso, optamos por cambiar radicalmente y pintarlo de color gris. Si os acordáis ya os pedía consejo en este post para ir cogiendo ideas. Entonces nos pusimos en contacto con Carles de Pintures Fontfreda del grupo Pyma y nos aconsejó para que todo nos quedara perfecto.
Ellos nos indicaron que para la idea que nosotros teníamos , nos iría genial el gris piedra y el blanco coco de la gama Bricolar, y la verdad es que nos pareció genial porque a parte de eso, las cubetas de pintura tienen un precio genial ya que la gris pequeña de 2,5l vale 18.95 euros y la blanca grande de 4,5 litros vale lo mismo, y además cubren super bien.
Teniendo la pintura en casa y todos los complementos para no manchar nos pusimos a pintar. Así que os dejo el paso a paso de como lo hicimos y el material que usamos.
El material que nos llevamos fue:
- 1 Bote de Bricolar blanco coco
- 1 Bote de Bricolar gris pizarra
- Precinto
- Rodillo para paredes
- Pincel para las esquinas
- Cubeta de plástico
- Plástico protector.
- Yeso (si tenéis agujeros para tapar)
Lo primero que hicimos fue desatornillar las estanterías pequeñas que teníamos en la pared y las pequeñas lamparitas. De ese modo nos quedaba la pared limpia de obstáculos.
Después, mezclamos un poco de yeso y agua y tapamos algunos agujeros que teníamos de ocasiones anteriores y lo dejamos secar. Después le pasamos la lija y listo.
Entonces nos pusimos a tapar. La verdad es que yo no era mucho de tapar las cosas y prefería limpiarlo luego, pero en Pintures Fontfreda me dijeron que probara a tapar antes, ya que el trabajo es mucho más rápido y no pierdes tanto tiempo y la verdad es que me fue genial, así que desde aquí, mil gracias por vuestros consejos chicos!!!. Con la ayuda del precinto, tapé todas las esquinas y después con el plástico cubrimos todo el sofá y la pared de plaqueta decorativa.
Después, siguiendo las instrucciones, diluimos la pintura con un 10% de agua para que fuera más fácil de aplicar. Llegados a este punto, es muy importante remover bien la pintura para que nos quede bien homogénea.
Con el pincel, poco a poco fuimos pintando todas las esquinas, así nos fue mucho más fácil a la hora de pasar el rodillo.
Y así quedó con todas las esquinas pintadas.
Como teníamos que pintar con el rodillo, lo que hicimos fue echar un poco de pintura a la cubeta para poder pintar más cómodamente.
Y dimos la primera capa. Según las instrucciones del fabricante, entre capa y capa tenían que pasar cuatro horas, así que de mientras, repetimos el proceso con la pintura blanca y tapamos el ciervo.
Y así ha quedado nuestro comedor después de dos capas.
La verdad es que ahora lo veo bastante raro, es un cambio muy radical para nosotros, pero nos gusta. En la pared todavía nos falta rellenar ese espacio, de momento hemos colgado este marco dorado antiguo que teníamos en casa y estamos a la espera de que nos llegue la inspiración para seguir rellenándola.
A vosotras que os parece
¿Os gusta más ahora o os gustaba más antes?
Sed buenas conmigo ehh!!!!
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