Buenos días,
Hoy os traemos dos DIY súper sencillos para darle un toque de color a la habitación de los peques, y que además puedan ayudar a hacerlos y así se lo pasen pipa haciendo manualidades que decorarán su habitación. Se trata ni más ni menos que de hacer cuadros de colores para darle un poco de alegría y luminosidad. Ahora que llega el buen tiempo seguro que os apetece poner una nota de color diferente y renovar un poco la decoración de la habitación infantil, y esta es una forma muy sencilla y económica de conseguirlo.
Para hacer los cuadritos de hoy no hace falta tener grandes dotes, pero quizá sí un poquito de paciencia, especialmente si lo realizamos con los peques =)
Los dos son muy sencillos, pero este primero se lleva la palma. Es súper fácil, entretenido y nos encanta lo decorativo que queda. Con un punto infantil pero actual.MATERIALES
Sólo necesitáis una cartulina blanca (o papel tipo lienzo) para el fondo del cuadro, cartulinas de colores, trozos de tela o fieltro (tanto liso como estampado) para realizar los círculos, una troqueladora con forma de círculo, una regla para hacer unas pequeñas guías donde irán colocados los circulitos y pegamento.
¿La técnica? Bueno, las imágenes hablan por sí solas... Ya podéis dejar a los peques haciendo círculos y más círculos un buen rato =)
El resultado nos parece precioso, alegre y decorativo. Vamos, ¡de museo!
El segundo DIY requiere un poco más de paciencia pero también puede quedar muy gracioso para decorar un pequeño rincón con colores más vivos, o también con tonos pastel, lo que más le guste a cada uno. Además aquí lo veis con figuras de animales (algo que a los niños les chifla), pero se nos ocurre que puede quedar precioso con fotos de los peques en blanco y negro y un bonito color de fondo, ¿verdad?
MATERIALES
Tijeras, tablas de madera, fotografías en blanco y negro de animales, pinceles, pintura del color elegido y cola blanca.
La técnica es muy similar a la que se usa con el decoupage: primero lijamos un poco los bordes de la madera, después pintamos la madera con la pintura que más nos guste, recortamos la fotografía del animal y con ayuda de un pincel la vamos pegando con la cola blanca por encima, con muchísimo cuidado para que no se rompa y no queden burbujas.
La cola blanca blanca al secarse es totalmente transparente, por lo que no debe preocuparos el color que se ve en un primer momento. Para que sea más líquida lo mejor es hacer una mezcla con agua y disolver.RESULTADO FINAL
A nosotras nos ha gustado la idea porque es un trabajo sencillo en el que también nos pueden ayudar los niños (siempre está bien tener manualidades para pasar un rato divertido). Quizá nos gusten más otros tonos y otras figuras (ahí ya cada quien que elija), pero vemos que es un DIY original y personalizado, porque también podéis usar fotos suyas.
¿Qué os parecen estos DIY para los más pequeños?
¡Feliz fin de semana!
três
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