En mi caso, reconozco que, además de por su bonita leyenda, los atrapasueños me gustan por su estética, por ese aire boho-chic que tienen, y por lo fácil que es hacer uno con sólo rebuscar un poco en el fondo de los cajones. Por eso, después del parón vacacional y de que la semana pasada tocara receta, este viernes vuelven al blog nuestros #DIY3BR, ya sabéis, esos DIY que son buenos, bonitos, baratos y resultones ;)
¡Venga!, que empezamos ya mismito a atrapar sueños de otoño ;)
Aro aparte, un atrapasueños es, sobre todo materiales y más materiales. Como vais a ver, son súper fáciles de conseguir en cualquier mercería o Asian Shop o, mejor aún, podéis rebuscar en el fondo de los cajones, donde seguro que vais a encontrar cosas muy chulas. Eso me ha pasado a mí, que en la tienda, después de tantos años, hay un poco de todo y buscando, buscando, me he encontrado con un montón de sorpresas...
Los materiales que he utilizado yo son los siguientes:
Un cazamariposas, sí sí como lo ves/lees... mi primera idea era comprar un bastidor pero me parecieron carísimos para un #DIY3BR y al final me decanté por esto, que era más barato ;D
Un tapete de ganchillo, a elegir entre varios que había por los cajones.
Puntillas, bieses, borlitas y madroños, también de la tienda.
Lazos, plumas, bolitas de fieltro, cordón y lana que compré en el Asian Shop con el cazamariposas.
Hojas secas que recogí del parque de al lado de la tienda.
Botones de esos que me regalaron y de los que ya os he hablado otras veces.
Lágrimas de cristal de viejas lámparas, también en el fondo de un cajón.
Hilo de punto de cruz, y aguja.
El primer paso fue quitar el palo y la redecilla del cazamariposas, y volver a unir el aro (yo lo hice con celo, porque después se tapa con el lazo con el que lo vayas a colgar y no se ve). Tras hacer unas pruebas, me incliné por el tapete de un tono beige más fuerte. Para unir el tapete al aro, utilicé un hilo de punto de cruz y una aguja como se ve el las fotos.
Una vez terminado ese paso, que es el que más tiempo me llevó...y tampoco fue mucho, ¡¡empieza lo divertido!! Ya sin necesidad de coser, vamos atando las cintas, los bieses y las lanas como veis en la foto, y dejando una distancia entre ellos - cada uno la que le parezca, en función de lo "cargado" que quiere su atrapasueños -, y empezamos a mezclar con puntillas, madroños... Para mí, lo ideal es improvisar, colocarlas sin seguir ningún criterio para intensificar el aspecto boho, pero... a vuestro gusto ;)
Cuando ya estaban colocadas más o menos todas las cintas, puntillas y demás - yo añadí alguna más después -, es el turno de los detalles. Una pluma naranja por aquí, una hoja seca o una cinta con un botón pegado por allá - yo utilicé la pistola de silicona para ser rápida y limpia, pero el pegamento puede funcionar perfectamente -, otro botón por allá...
En esas estaba cuando empece a pensar lo bonito que podía quedar colgado del techo o en una pared cerca de una ventana para que los rayos de sol le alcancen, y me dije "a esto le falta un toque brillante" y es ahí donde me acordé que en otro de mis cajones, en uno muy olvidado, había un montón de cristales de lámparas antiguas - mis padres en su día vendieron muchas, muchas ;) - y creo que el resultado mereció la pena...
Aún no tengo muy claro dónde lo voy a colgar, pero no me podía resistir a enseñároslo cuanto antes, así que, de momento nuestro atrapasueños de otoño luce colgado en un rincón de la tienda...
Mientras lo voy pensando, os animo a que este finde busquéis en el fondo de los cajones y hagáis vuestro propio atrapasueños con los pequeños tesoros que encontréis. Así, cuando lo tengáis todos podremos seguir la recomendación de "La mente es maravillosa":"Deja que la telaraña atrape tus buenos recuerdos
y los malos pasen por el agujero del centro y se desvanezcan".
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!