El baño es uno de los espacios más importantes de la casa. Los baños han evolucionado en los últimos años, al igual que la cocina, hasta convertirse en joyas de decoración e interiorismo en viviendas que cuidan el bienestar. Uno de los elementos que debes decidir en la decoración del baño es la bañera o la ducha. ¿Cómo elegir una opción u otra? Puedes guiarte por distintos factores.
1. Espacio disponible
Si tienes un baño grande, entonces, la bañera se ajusta a la perfección a las posibilidades de esta zona. Además, puedes cuidar los detalles a nivel estético, gracias por ejemplo, a una bañera de estilo victoriano. Sin embargo, si tienes un baño pequeño, elige ducha como mejor opción para maximizar el espacio disponible.
2. Necesidades familiares
Cuando en la familia hay alguna persona de edad avanzada, es muy importante acondicionar el baño para la seguridad de esa persona que por una cuestión de edad ya no tiene los mismos reflejos o movilidad que cuando era más joven. En caso contrario, la bañera puede ser un elemento de disfrute habitual en el hogar al convertir el momento del baño es una experiencia muy relajante.
La bañera también es más práctica si tienes niños pequeños ya que para ellos, el momento del baño diario es uno de los más apetecibles, un momento para el juego y la diversión. Sin embargo, si tienes ducha, recuerda que también puedes encontrar soluciones prácticas. Por ejemplo, bañeras de plástico que puedes instalar en la ducha.
3. Mentalidad ecológica
Actualmente, la conciencia ecológica está cada vez más presente en la sociedad. Desde el punto de vista de la decoración, conviene puntualizar que la ducha conecta con el ahorro en el consumo del agua. Sin embargo, esta mentalidad ecológica no se desprende, únicamente, del uso de la ducha sino de la verdadera actitud de la persona que hace un uso responsable del agua y cierra el grifo cuando así conviene.
Otra razón para elegir la bañera como primera opción frente a la ducha es que siempre tendrás tiempo de cambiarla en el futuro.
4. Servicio funcional
Baño y bañera son productos igualmente funcionales, sin embargo, la bañera incrementa todavía más este valor práctico de un producto que además ha evolucionado tanto en el mercado que puedes encontrar un amplio abanico de posibilidades. Sin embargo, la bañera, no solo es funcional, también aporta valores de relajación y bienestar gracias a la imagen visual de un baño de agua caliente con espuma después de un día de duro trabajo.
Desde el punto de vista de la limpieza y el mantenimiento, la ducha también puede ser una elección más práctica frente a la bañera. Es decir, el momento de limpiar la ducha es más sencillo.
5. Otras funciones alternativas
Por su propio espacio, la bañera también puede tener una función puntual alternativa usada, por ejemplo, como lavadero de algún producto. Por ejemplo, puede servir para poner a remojo una manta.
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