Mucha gente cree que pintar una habitación de color amarillo nos complica conciliar el sueño y más si es en la habitación de un bebé, pero la realidad es que el amarillo es un color que permite jugar con él y combinarlo con otros colores. Veamos algunos ejemplos de dormitorios en color amarillo.
En una habitación de matrimonio y combinado con otros colores luminosos como el blanco o el azul permite crear un espacio único que nos harán recordar a los buenos momentos de sol y playa vividos a lo largo del verano.
Como se puede observar, si reducimos el tono del amarillo la luminosidad no se reduce y mucho menos si se añaden detalles blancos al dormitorio. La clave consiste en crear un ambiente equilibrado.
Si hay un material que coexiste perfectamente con el amarillo es la madera. Si tus muebles son de este material no dudes en pintar las paredes de amarillo y acertarás.
Si decides combinar dos colores luminosos como el blanco y el amarillo con un color elegante como el negro darás un toque de estilo a cualquier dormitorio.
Si los anteriores ejemplos te parecen bonitos pero algo aburridos, puedes añadir colores que resalten más como el verde o el rosa para crear un ambiente más desenfadado.
En todo caso siempre puedes mezclar el amarillo con cualquier color que desees y jugar con las distintas tonalidades que permitan aumentar el grado de luminosidad en cualquier habitación.
Después de ver esto, ¿pintarías tu habitación con tonos amarillos?
Fuente: Dormitorios decorar
The post El amarillo y sus posibilidades de decoración appeared first on Decoración de Habitaciones.