
Mampara vs. cortina
Con una mampara no solo conseguirás acabar con el roce indeseado de la tela fría de la cortina, sino que el agua queda contenida por completo dentro de la zona del plato de ducha, evitando, así, que se ensucie el suelo del baño y, lo que es más importante, posibles accidentes por resbalones.
Otro punto a favor de las mamparas de ducha es que son mucho más higiénicas que las cortinas, puesto que son muy fáciles de limpiar con una bayeta y un producto limpiador. Además, a pesar de estar en continuo contacto con la humedad, en ellas no se genera moho como sí ocurre habitualmente con las cortinas.

Pero además de la funcionalidad de las mamparas de ducha, estas suponen otra ventaja más que no debes pasar por alto: la posibilidad de escoger entre distintos materiales y formatos de mampara permite que con su instalación consigas darle un aire totalmente renovado a tu baño. En muchos casos, la claridad o transparencia del cristal de la mampara aporta una sensación de amplitud, muy ansiada en los baños, la estancia más pequeña de la casa.
¿Qué mampara escojo?
Si ya has decidido que una mampara de ducha es justo lo que necesitas en tu baño, seguro que la siguiente pregunta que te estás haciendo es, ¿qué mampara es la que necesito? Es cierto que en el mercado puedes encontrar una gran variedad de mamparas dependiendo de la forma, del material, del tipo de apertura… ¡No te vuelvas loco! Guíate por estos pasos para tomar la mejor decisión.
- ¿De qué presupuesto dispones?
Tienes que tener en cuenta que la instalación tiene un coste, y que dependiendo del material escogido este también cambiará. De todas formas, existen mamparas de todo tipo de materiales para ajustarse a todos los presupuestos. Por ejemplo, si la cantidad de dinero de la que dispones no es muy elevada, lo mejor es que escojas una mampara de tipo acrílica en lugar de una de vidrio o de cristal.

-¿Cómo quieres que se abra la mampara?
Puede ser una mampara abatible, una plegable, tan solo un cristal fijo o una combinación de fijo más corredera. Dentro de estos sistemas de apertura es importante que tengas en cuenta si tu mampara será angular, al ser un plato de ducha cuadrado o rectangular, o semicircular, al ser de esa forma el plato.
- ¿Qué toque estético deseas y con qué calidad?
Tienes dos tipos de materiales principalmente para escoger: el cristal templado o acrílico, que se trata de una especie de plástico translúcido; y el cristal de vidrio, un cristal de seguridad que evita, si se rompiera, hacerlo en pedazos muy pequeños, solo se cuartea, evitando posibles accidentes.
En ambos casos, se pueden escoger distintos tipos de grosores, y también se puede elegir el acabado que deseas: transparente, satinado o serigrafiado. Si, además, te decantas por escoger un cristal con un tratamiento antical, su limpieza será muy muy fácil. Actualmente marcas como GME DIVISIÓN BAÑOS tienen todo tipo de acabados y materiales para escoger con una muy buena relación calidad-precio.

Disfruta ya de tu mampara
Si ya has pensado qué tipo de mampara se ajusta a tus necesidades, el paso final (y el más importante) es ponerte en contacto con expertos en mamparas y en la instalación de la misma para comenzar a disfrutar de ella lo antes posible. Por ejemplo, en ASEALIA no solo te asesoran sobre el tipo de mampara que mejor se ajusta a lo que buscas, sino que, además, los instaladores te realizarán el montaje en poco tiempo y de forma eficaz, sin obras ni quebraderos de cabeza. Y no solo eso, sino que te ayudarán a que la mampara luzca como nueva mucho tiempo con consejos fundamentales para su mantenimiento.
Di adiós a las obsoletas cortinas de baño y da la bienvenida a la mampara de tus sueños para tu baño.