Como sabes, este mes estoy trabajando en equipo con Magy de La Morada Simple. Cuando hablamos de hacer algo juntas, conociendo la temática del blog de Magy y observando mi evolución personal, me pareció idóneo tratar los temas que estamos viendo.
Por un lado Magy nos habla de El lado minimalista de la decoración, por el otro yo reflexiono sobre El lado decorativo del minimalismo. Y aunque en principio pueda parecer que las dos contamos lo mismo con distinta prosa, tampoco es cierto.
Hoy, te invito a sumergirte de nuevo en esta manera de ver la decoración que tenemos.
O reutilizados, tal como nos contaba Magy el pasado domingo. Ella ha optado por introducir en su casa piezas que pertenecen a su historia y la de su familia. Que, quizá, no son grandes objetos decorativos o con un alto valor histórico pero tienen un peso emocional y todavía hoy siguen siendo tan fuertes o válidos como para darles un nuevo uso.
¿Acaso no hacemos eso con nosotros mismos todo el tiempo? Día a día, nos cuidamos para no quedarnos atrás, nos renovamos, aprendemos cosas nuevas, nos superamos pero hay algo que siempre nos acompaña: la experiencia y lo vivido.
Me resulta curioso que la tendencia cada vez más Urban Jungle hacia la que vamos, vaya unida a una decoración más natural y cada vez menos efímera. ¿A ti no?
Hemos dejado atrás tiempos de derroche y gasto despreocupado. Y me refiero a mucho más que el dinero. Hoy predomina el interés y el aprecio por la calidad frente a la cantidad y eso también se ve en decoración. Hoy preferimos rodearnos de piezas artesanales, hechas con buenos materiales y mano de obra honesta.
Pero ocurre una cosa: nos habíamos acostumbrado a tener mucho por poco y ahora que la tendencia es otra, ¿qué ocurre? Pues que el bolsillo no da para tanto y hay que recurrir al ingenio. ¡Y qué maravillas se están consiguiendo! Un interiorismo del aprovechamiento. Nos rodeamos de espacios cargados de historia y si no la tienen, la evocan. ¿No te parece que eso está presente más que nunca?
thedesignchaser · pampa · gillianstevens · jacquelynclark · myscandinavianhome
Para mí eso tiene mucha relación con el minimalismo. Y aquí es a donde quería llegar. La decoración minimalista, tal como te conté aquí, tiene como fin lo mínimo, lo justo y necesario.
Pero no tiene por qué estar reñido con cantidad. Es cierto que lo justo y necesario suena a poco, pero me gustaría que lo vieras de otro modo: justo lo necesario para vivir el espacio que te hace feliz.
Y esto tiene mucho de minimalismo pero también de calidad de vida. A lo que voy es a que cuando te hablo de pasarme al lado decorativo del minimalismo no me refiero a que de repente me voy a poner en modo Marie Kondo, sino a poner en práctica un interiorismo más emocional.
Durante 2016, sin darme cuenta, he realizado un camino que me ha traído hasta este punto. Y me encantaría saber qué opinas tú de este modo de entender y querer vivir la decoración.
Siempre me ha acompañado un interés por una decoración que tiene algo de barroca y eso, de momento, no va a cambiar. Me gustan los espacios cargados pero no cantidad de cosas sino por intensidad en materiales, color y piezas. Eso seguirá siendo así porque es mi esencia. Pero ahora todo pasará por ese filtro.
¿Qué es para ti lo necesario para vivir el espacio que te hace feliz?
Nazaret
Fotografía utilizada para crear la cabecera: Pinterest