Las cucarachas encuentran en ellas todo lo que necesitan: suciedad, oscuridad, recogimiento y humedad, además de que son un perfecto lugar base desde el que partir en expedición en busca de alimento. Cuanto antes pongas remedio a su estancia no deseada, menos problemas te acarrearán, así que aquí van algunos consejos sobre cómo eliminar cucarachas en cañerías.
Lo primero que has de tener en cuenta es la limpieza, y qué mejor manera de limpiar el suelo de tu hogar que con amoníaco para después verter el agua del cubo de la fregona por el sumidero. De esa forma conseguirás espantarlas del suelo y también acabar con las que estén de paseo por las cañerías.
Por otro lado, el bicarbonato de sodio también es un producto que actúa como veneno para ellas. Puedes mezclarlo en agua y tirarlo por las cañerías. Otro método relacionado con este químico es verter media taza de vinagre y media de bicarbonato sódico directamente en el sumidero. Es un método que resuelve eficazmente el atasque de cañerías, por lo que si hay algún nido taponándolas, saldrá a la superficie con sus miembros envenenados.
¿Tienes por casa aguarrás? Este producto tan utilizado en la pintura es también un veneno tóxico para las cucarachas.
La lejía también acaba con ellas. Puedes seguir el mismo método que con el amoníaco, es decir, fregar primero el suelo y los grifos y después tirar el agua por el sumidero para mandársela de regalo a través de las cañerías. Eso sí, recuerda que la lejía y el amoníaco son incompatibles, utiliza uno u otro en función de lo que prefieras, pero nunca ambos.
Todos estos remedios son perfectos si las cucarachas utilizan tus cañerías para transitar, pero ¿qué pasa si las cañerías tienen algún tipo de fuga y es por ahí por donde entran y salen? Bien, por eso lo recomendable es comprobarlo antes y sellar las posibles grietas y agujeros que encuentres en ella. Asegúrate de que no entran ni salen de ahí.
Cuando viertes una sustancia tóxica en las cañerías, lo más lógico es que las cucarachas huyan de ellas a través del sumidero o las grietas. Por eso, en cuanto eches el producto en cuestión tapa el sumidero para asegurarte de que se ahogan o se envenenan. Parece una tontería, pero utilizar un tapón siempre que se termina de utilizar un grifo es crucial para evitar que más insectos entren a tu hogar.
Por último, una buena idea para prevenir próximas plagas a través de las cañerías es utilizar un sifón antibichos. Suelen ser más gruesos y con agujeros muy pequeñitos que permiten pasar el agua pero no a la mayoría de insectos.
Recuerda abrir bien las ventanas y las puertas para ventilar cuando utilices este tipo de productos para evitar ningún tipo de efecto secundario en personas o mascotas.