Tan solo necesitamos preparar un rico café y utilizar sus posos.
Cuando se haya enfriado, vertemos los posos directamente sobre el fregadero y añadimos agua caliente.
Es un gran desinfectante y se llevará todos los restos adheridos a las tuberías. Como en casa solo consumimos café durante el fin de semana, ya lo he tomado como costumbre y mantengo mis tuberías a raya.
Prueba y ya me dirás, aunque lo mejor es no verter nada que no sea agua en el fregadero.
BUENA SEMANA