Por lo visto, habían estado de vacaciones en la isla de Ibiza durante varios años y en algún momento les sugió la oportunidad de comprar una casa de campo de estas típicas de la isla. No lo dudaron y se quedaron con ella para reformarla y acomodarla con una decoración rústica con toques contemporáneos dejándo claramente a la vista los principales rasgos de la vivienda.
Las paredes de piedra se abren para dar paso a grandes ventanales. Se iluminan con el blanco resplandeciente y fresco de la cal, un rasgo característico de las islas que le da ese toque tan mediterráneo a la decoración. Como no podía faltar en algún lugar la madera, en esta casa ibicenca luce en los techos dejándolos así de acogedores y hasta se conserva el típico cañizo en algún dormitorio.
Supongo que será su casa de vacaciones pero menudo rincón tan maravilloso les ha quedado. De nuevo vemos lo amable que resulta la decoración cuando se mezcla el carácter rústico con toques contemporáneos. Es bonita por dentro y por fuera porque con ese porque y alrededores es como tener un pequeño paraiso.
? Feliz Finde ?
VT Wonen