Si os divierte y tenéis tiempo, claro está, os aseguramos que una vez que empecéis, no podréis parar. El resultado será una habitación infantil preciosa, única y original.
Puede ser una experiencia gratificante recorrer mercadillos y tiendas de segunda mano en busca del mueble ideal. También podéis pasar revista a los viejos muebles que familiares o amigos acumulan en trasteros o en casas de campo.
Un velo romántico
Imaginad los muebles limpios y restaurados, ofreciendo un estilo antiguo y sofisticado: mesitas desparejadas con un particular remate, antiguas cómodas de madera, preciosas camas forjadas de principios del siglo XX, pueden transformarse en piezas luminosas y rabiosamente modernas.
Precaución con el plomo
Respecto a muebles vintage pintados antes de los años 70, os recomendamos que tengáis especial cuidado con las pinturas a base de plomo, pues se trata de pinturas tóxicas que fueron prohibidas posteriormente. En las ferreterías se venden productos para testear la pintura y salir de dudas. Si la prueba es positiva, podéis utilizar un sellador para hacer el mueble seguro.
Esquema de color
Para lograr un estilo vintage, el esquema de color más apropiado consiste en tonos neutros: blancos, beiges, grises y colores pastel. Para terminar, acentos de color que ganen en intensidad a los tonos pastel escogidos.
También puede que te interese:
Ideas sencillas para el baño infantil
Y en nuestra web:
Las mejores películas ecológicas para niños