Las tendencias y nuestros gustos en decoración van modificándose a una velocidad de vértigo. Hace unos años era impensable prescindir de los armarios altos de la cocina, que además se buscaban que fueran grandes y hasta el techo para tener más capacidad de almacenamiento, lo cual viene muy bien.
Lo ideal es optar por estanterías sencillas en blanco o madera que sean modulares. Es decir, que podamos adaptar al espacio existente y nos permitan crear composiciones de varios tamaños según su funcionalidad.
Ventajas y desventajas
Esa corriente ha cambiado en busca de soluciones más verśatiles y que no resten tanto espacio visualmente. La gran ventaja es que nos permiten decorar con cuencos, vajillas, piezas de menaje o utensilios de cocina, además podemos cambiar la decoración con relativa facilidad para fiestas o cualquier otra decoración.En desventajas también está claro que este tipo de decoración va a hacer que tengamos que limpiar todo con mayor frecuencia, el menaje puede coger olores y está claro que tenemos que ser más cuidadosos con el orden que si tenemos armarios cerrados.
Un espacio en el office
Analizando los pros y los contras de este tipo de muebles, vemos que pueden ser una opción ideal para decorar la zona del office de la cocina o del comedor si tenemos más espacio. Además al ubicarse fuera de la zona de aguas y fuego, podemos permitirnos más licencias como láminas, letreros, figuras de madera...
Imágenes: La Garbatella, Rachel SV y Una pizca de hogar.
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