Por ejemplo, los estampados característicos en los textiles combinan a la perfección con el binomio gris y blanco utilizado en paredes, techos y suelo, esta es una combinación que podemos ver cuando se unen estilos nórdico y étnico. Las fibras naturales, los materiales como la madera reciclada y los tonos naranjas y ocres consiguen dar una calidez al espacio que contrasta con la frialdad del cemento del suelo, más propio de otros estilos más sobrios como el industrial.
A parte de estos eclecticismos, también encontramos en la vivienda recursos decorativos de tendencia, como la zona de comedor con mesa y sillas desiguales o un tronco de madera convertido en mesa auxiliar. A parte de otras peculiaridades, de las que no vamos a discutir su practicidad, como una fabulosa bañera de patas en el exterior… No os lo perdáis porque no tiene desperdicio .
Vía Home Adore
¿Qué os ha parecido esta peculiar casa?
¿Os gusta el estilo étnico?
Este artículo es original del blog Decorar Mi Casa