Hoy queremos contaros qué errores suelen ser los más comunes a la hora de decorar una casa. Asimismo, investigaremos qué debemos evitar y qué no. ¿Os venís con nosotros?
ERRORES de proporción: expectativa vs realidad
Un error típico es el de hacerte con muebles que en el catálogo o en tu mente quedarían perfectos en tu hogar mientras que, a la hora de la verdad, no sólo no quedan bien en ese espacio que has pensado dedicarles sino que ¡directamente no caben! Por esta razón, comprobemos siempre si existe espacio real para ellos, así como qué medidas poseen (ancho, largo, profundidad...) Es vital hacer todo tipo de comprobaciones. Todo sea por no llevarnos un chasco y tener que devolverlo porque no encaja en nuestra casa, ¿verdad?
Un ejemplo de un salón bien decorado pero con una errónea distribución del espacio y con muebles demasiado grandes, sería la que reina en esta foto. Como veis, las dimensiones de la estancia son reducidas pero, además, se sobrecarga con: un generoso mueble para la televisión, un sofá y 2 sillones y una alfombra extra grande. Todo ello 'firmado 'con unas cortinas de estampados que restan más aún espacio visualmente. Un 'pequeño gran desastre decorativo', por no haber tenido en cuenta las dimensiones del salón.
A continuación, algunos ejemplos del buen uso de la distribución. Si tenemos una casa de espacio reducido (es lo más común hoy en día) deberemos jugar con la imaginación. Por ejemplo, en nuestra habitación, podemos colocar un riel o barra para colocar la ropa en aquellos lugares donde seguramente no habríamos aprovechado el espacio. De esta forma integramos el vestidor dentro del armario y amortizamos los espacios 'perdidos'.
Hasta una silla puede molestar en una estancia muy pequeña. Una solución para ahorrarnos ese espacio es la de colocar la silla suspendida en la pared, de esta forma tan estética. ¿A que no se os había ocurrido? Una solución práctica e inspiradora que no acostumbramos a ver por lo general en una casa.
¿Sabíais que todo aquello que permanece a nuestra vista (armarios sin cerrar, estantes llenos de cosas...) en una casa nos genera la sensación de que el sitio parece más pequeño de lo que realmente es? Por ello, resulta interesante cubrir todo lo posible estos espacios ya sea con puertas correderas, tablones, cortinas...hasta con una lámina o cuadro que nos guste. El caso es que la sensación visual que predomine sea de paz y armonía, no caótica y recargada.
Otro ERROR: recargar en exceso de mobiliario y decoración
Muy al hilo del punto anterior, admitámoslo: por mucho que nos guste ése enorme jarrón oriental o quizá esa planta tan frondosa y bonita para nuestro recibidor, no siempre va a quedarnos bien. Menos es más es un dicho que ha trascendido a las décadas y a las diferentes modas en decoración por alguna razón. Y es que, aunque gocemos de espacio para decorarlo como más nos guste, siempre va a resultar más estético no recargarlo. De cualquier modo, este punto es el más subjetivo de todos. Hay casas donde sus miembros no dudan en llenar cada pequeño espacio con detalles que sienten que los identifican. Este horror vacui no es lo más práctico, pero es lícito: ¡tu hogar es tu hogar, tú decides qué hacer con él!.
¿Qué? ¿Veis por dónde vamos? Hablamos siempre del exceso...¡por supuesto que siempre son bienvenidos los detalles que hacen de una casa un lugar cálido y personal!
A continuación, algunos ejemplos de lo que sería decorar estancias con personalidad, con gusto decorativo y con detalles que lo hacen acogedor y familiar. Como veis, son pequeños detalles como los cojines, la textura elegida para para la alfombra, las plantas preferidas del anfitrión o las láminas que presiden la pared, lo que hace de una casa un lugar con personalidad propia.
Lo mismo ocurre con esta habitación. Una decoración nórdica exquisitamente cuidada se funde con motivos más cotidianos que hablan de que hay vida y actividad en la casa: un despacho integrado en el dormitorio, un sencillo cesto a los pies de la cama o un estante con papeles y libros personales dan fe de que se puede llegar a un equilibrio.
Dejar zonas oscuras ¡desastre decorativo!
En algún remoto pasado o moda que no deseamos recordar, dejar zonas oscuras a drede, en nuestra residencia podría ser algo chic que diera seriedad a nuestro hogar. Pero, de verdad, ¡olvidémoslo! Una casa con luz es una casa con buenas energías y vitalidad.
Este que os mostramos a continuación que, afortunadamente no suele ser muy recurrente, sería el ejemplo de la típica casa donde no llega fácilmente la luz y además se ha decorado en tonos (textiles, colores, texturas...) muy oscuros y que restan expresividad y vitalidad a la estancia. Es decir, ¡hablamos de un desastre decorativo en sí mismo!
A continuación, ejemplos de casas con una buena gestión de la luz. Recordad: no siempre gozamos de un piso o de una casa luminosa, pero podemos jugar con focos y espacios de luz artificial que resten este efecto.
En la cocina es vital tener luz. Si consideramos que no hay puntos de luz suficientes, podemos elegir estas lámparas tan modernas suspendidas del techo que harán que veamos los alimentos perfectamente. Fijaos que están situadas en la zona donde es más importante recibir ése 'chute' de luz. Todo es cuestión de práctica.
¿No tienes suficiente luz natural en tu habitación? Hazte, no con una pequeña lamparita de noche, sino con una gran lámpara que sea de fácil movimiento y uso y, además, consuma poco. El ejemplo de la foto donde el estilo industrial de la lámpara 'rompe' con las líneas clásicas de la habitación nos ha gustado mucho.
Un error común: mezclar demasiados estilos y colores
Que te guste el estilo ecléctico no significa que tu casa se convierta en 'un museo de las culturas del mundo'. Si eres un fan empedernido del arte y la decoración árabe, y mezclas, de repente, decoración nórdica o minimalista, estarás jugando con fuego decorativamente hablando. Mezcla sólo aquellos estilos que sí combinen entre sí. Te cuesta un poco dar con los que sí triunfen juntos, revisa las tendencias o echa un vistazo a las tan inspiradoras páginas que hay por la Red. A veces la inspiración llega después de ver decenas y decenas de imágenes, ¡date tiempo!
Un par de ejemplos de mezclar estilos y colores que NO triunfa sería, por ejemplo, el de estas fotografías. Como veis, es todo un riesgo unir el estilo industrial con el colorido más vintage, o una ducha moderna de estilo minimalista. A veces hay que elegir.
Que sea la habitación de los peques o quizá la de invitados no implica que la dejemos como 'cajón desastre' estilístico. El aparador antiguo no encaja con lo colorido y tribal de la alfombra, menos aún si llenamos la habitación de motivos infantiles y todo ello presidido por un enorme cactus de reminiscencias nórdicas que no resulta nada práctico en un cuarto así.
Terminamos con imágenes donde sí se ha jugado bien con la fusión en la decoración.
Como veis, esta cocina emula a una cocina retro, con ciertos toques industriales como las lámparas o los taburetes. Los dos estilos combinan a la perfección. Firman la estampa las siempre bienvenidas plantas, que actúan como hilo conductor de ambos tipos de decoración.
¿Y qué nos decís de lo bien que queda el estilo nórdico con toques románticos e incluso estivales? Se ha conseguido con la decoración de esta terraza. El color blanco con el toque rosa, las bailarinas a los pies de la hamaca y las encantadoras plantas que aparecen en ella hacen que sea una mezcla exitosa de tres estilos diferentes.
Como veis, aplicando el sentido común y dejándonos guiar por nuestro gusto e intuición pero sin arriesgar demasiado, se pueden conseguir ambientes muy evocadores en nuestro hogar.
Más información: Vivienda Saludable