Durante el verano, la vida transcurre en los exteriores. Disfrutar de un jardín estéticamente acondicionado es fácil si nos valemos de piezas de mobiliario y estructuras realizadas en materiales resistentes a las altas temperaturas. Los rayos solares dañan el color, mientras que el agua de las piscinas puede deslucir tus muebles. La revolución de las fibras artificiales ha dejado en un segundo plano un material clásico con unas características envidiables: la madera.
Al ser un elemento creado por la propia naturaleza, se integra a la perfección con cualquier entorno exterior, y en especial en el jardín, señala Michael Lombard, director general de la empresa Deck & Garden. Asimismo, la conciencia ecológica nos recuerda la lamentable devastación de los bosques. El responsable de Deck & Garden asegura que toda la madera que se utiliza en construcción y mobiliario procede de bosques de crecimiento sostenible y su uso fomenta la reforestación.
Un oasis en tu jardín
Autenticidad, calidez, versatilidad Éstos son algunos de los adjetivos que nos vienen a la mente cuando pensamos en la madera. Su veta y sus distintas tonalidades indican que es un material dinámico y mutable, que nos remite al hábitat natural dónde crece, y que nos transmite la sensación de que sigue vivo, revela Lombard. Los apasionados de esta materia prima tienen claro que los materiales de nueva generación no son capaces de hablar el mismo lenguaje, resultando fríos y poco naturales.Siguiendo el lema 'la unión hace la fuerza', muchos fabricantes han optado por combinar las virtudes de ambos, lanzando al mercado conjuntos para el jardín que reparten el protagonismo a partes iguales. El ejemplo lo tenemos en Unopiù, una firma que siempre se ha inspirado en los diseños tradicionales y en lo artesanal, pero que no se cierra a la experimentación, por eso cuenta con líneas contemporáneas que aúnan una estructura de teca y un trenzado de fibra, además de otras piezas puramente nobles.
Son varias las voces que han logrado hacernos creer que la madera no es capaz de resistir el deterioro solar. Si reflexionamos, nos percataremos de que las tipologías son innumerables, puesto que cada árbol es diferente: ?podemos encontrar maderas muy resistentes: algunas duras como la roca y otras enormemente flexibles?, señala el experto. Sólo tenemos que echar un vistazo a los porches y pérgolas que se realizan con este material, que permanecen totalmente al aire libre y dan una sombra fantástica.
Estructuras resistentes
La madera también es perfecta para otro tipo de piezas dotadas de un romanticismo especial, como los cenadores, 'una estructura de madera que proporciona un lugar fresco y relajante en el jardín donde poder realizar agradables almuerzos u otro tipo de veladas, teniendo todas las ventajas de interior, pero mimetizándose con el medio natural', define Lombard. Tanto para las pérgolas, los porches y los cenadores, Deck & Garden recomienda recurrir al pino y el abeto, que son variedades 'más porosas y ligeras, aunque para su uso en el exterior deben secarse en el horno, reduciendo sus altos niveles de humedad'.Lombard indica que estas maderas ?ganan en resistencia gracias al proceso de laminado, que consiste en unir varias piezas mediante adhesivos de resorcina?. Este método confiere a las variedades más permeables propiedades que les dan más valor en el exterior. En esta línea, también recurren al pino otras soluciones para el jardín como las casetas, auténticas estancias que otorgan al jardín la posibilidad de almacenaje. ?Las casetas de jardín pueden ser desde meros espacios para guardar herramientas hasta cómodos habitáculos donde desarrollar una afición?, comentan desde Deck & Garden. Por su parte, Unopiù también distribuye artículos de este estilo realizados en pino escandinavo y con cubierta impermeable.
Maderas tropicales
Alrededor de la piscina, el uso de madera era para la mayoría algo de ciencia ficción. Los productos químicos empleados en la limpieza del agua eran incompatibles con las tarimas. Sin embargo, la investigación ha conseguido que esta clase de suelos sustituyan 'a la piedra empleada generalmente en los alrededores de la piscina, aportando calidez y sobriedad, y siendo además un elemento de rabiosa actualidad', indica el especialista.Para este menester, lo ideal es recurrir a una madera refractante que absorba lo menos posible el calor y que facilite el drenaje. Las de origen tropical, como la de ipe, dan excelentes resultados, tal y como indican desde Deck & Garden: 'al haber evolucionado en climas húmedos, lluviosos y cálidos, tienen la característica natural de ser resistentes a xilófagos y hongos, por lo que soportan muy bien la intemperie'. Así, la madera nos demuestra que nunca pasará de moda y que constituye el mejor aliado para los exteriores.