Sin embargo, este término se ha devaluado en manos de la moda, convirtiéndose en un simple manojo de supersticiones dignas de cualquier fetichista dogmático que se precie. Desgraciadamente, los milagros no existen, así que una interpretación superficial de estas enseñanzas milenarias sólo tiene una posibilidad de ayudarte a triunfar: tu propia sugestión.
Fernando Zazo, experto en Feng Shui, admite que dependiendo de los grados geográficos a los que esté orientada la vivienda, ésta adquirirá una serie de características energéticas que determinarán los aspectos fundamentales de vida de sus habitantes. Así pues, habrá casas que favorezcan la salud, las relaciones y los estudios. Otras nos beneficiarán en nuestra profesión, finanzas, estado físico? Para demostrarlo, nos ha dejado entrar en su casa y nos ha explicado, estancia a estancia, cómo aplicar los principios básicos de esta filosofía.
El siguiente es el Palacio de la Montaña, que se corresponde con la fachada trasera de la vivienda. En el caso de apartamentos pertenecientes a un edificio, sería el lado que no tuviera (o apenas tenga) ventanas y puertas. Está íntimamente relacionado con el descanso, por consiguiente, además de contar con las formas externas adecuadas deberá ser un espacio sin o con pocas ventanas para que sus paredes actúen a modo de protección.
El Palacio o Zona Central es el área más importante de cualquier construcción, pues viene determinado por el centro geométrico exacto, es decir, su punto de equilibrio. En Feng Shui se llama corazón energético o Tai Chi. Debe tratarse de un espacio abierto, libre de obstáculos que impidan la circulación de energías hacia el resto de estancias, ordenado y limpio.
En el caso de que nuestro sector geográfico correspondiente al Palacio de la Montaña tuviera ventanas, podemos solucionarlo manteniendo éstas cerradas, con las persianas bajadas o con las cortinas corridas. Lo más importante es que no exista movimiento en esa zona: corrientes de aire, puertas de entrada, etc. Así, para armonizar la puerta de entrada habría que colocar objetos decorativos estáticos que actúen a modo de protección.
Está íntimamente relacionado con la prosperidad, así que, además de contar con las formas externas adecuadas, deberá ser un espacio con grandes ventanales o balcones, por eso suele situarse aquí nuestra puerta principal de entrada. Como norma general, nunca debe estar enfrentado a otros accesos. Si así fuera, se podría solucionar colocando objetos decorativos a modo de separador.
La puerta principal de entrada debe tener un amplio recibidor que comunique con el Palacio Central. Siempre ha de estar en perfecto orden y limpieza y que no haya obstáculos que impidan el paso, tanto al entrar como al salir. Hay que tener presente que actuará a modo de arco energético e influenciará notablemente sobre los habitantes de la casa. En lo referente a pasillos, han de ser espaciosos y luminosos, pues actúan de interconexión con el resto de estancias.
Otra zona de la vivienda es el Palacio del Frente o de Agua, que se corresponde con la fachada principal de la vivienda. En el caso de apartamentos pertenecientes a un edificio sería el lado correspondiente a los balcones, ventanales o cualquier otra abertura. Concretamente, sería el sector geográfico correspondiente. En el caso de una vivienda unifamiliar la fachada principal tendría por lo general, además de balcones y ventanales, la puerta principal de entrada.
El frío y el calor no deben estar juntos ni enfrentados o en su defecto colocaríamos el elemento energético preciso para armonizar su relación, por ejemplo una pequeña planta verde y saludable o, mejor aún, elementos de cerámica y metal. Las calabazas son convenientes en toda cocina para cuidar nuestra salud, sobre todo las cercanas a aparatos que emitan ondas eléctricas.
En el caso de que un dormitorio esté ocupado por dos sectores de energía, el cabecero debe situarse siempre en la mejor zona energética de la habitación en la que se ubique. Esta pieza es entendida como un respaldo positivo para nosotros. Por otro lado, hay que procurar no situar la cama bajo ventanas o entre corrientes, por ejemplo, entre la puerta y la ventana.
En la medida de lo posible, los dormitorios deben ir situados en la fachada del respaldo, es decir, el lado correspondiente al Palacio de Montaña, pues esto será beneficioso para nuestro descanso anímico, emotivo y de salud. En cualquier caso siempre deben estar decorados conforme a las características energéticas de cada palacio o sector geográfico.
La cocina es una parte importantísima de la vivienda, pues de aquí salen los alimentos necesarios para nuestro cuerpo y que redundan en nuestro estado anímico y mental. Puede ubicarse tanto en la fachada correspondiente al Palacio del Frente como en la de Montaña. Hay que tener cuidado con los electrodomésticos, ya que implican movimiento.
Los despachos y áreas de estudio deben situarse en las zonas correspondientes al Palacio del Frente (o de Montaña en el caso de que estén integrados en dormitorios). Es importante estar siempre trabajando o estudiando bajo buenas características energéticas, a la hora de sentarnos tendremos el frente despejado y cuidaremos de que nuestra espalda esté protegida. El escritorio debe estar ordenado.
Una de las recomendaciones en las que insiste el Feng Shui es que no deben existir aparatos eléctricos que impidan nuestro sueño y descanso. Como hoy en día son muchas las personas que tienen televisores en el dormitorio, simplemente, se ha de cuidar de que no estén a la vista una vez nos dispongamos a dormir.
El salón, integrado por el cuarto de estar y el comedor, es el lugar por excelencia donde se reúne la familia, por tanto, debería ocupar el Palacio del Frente como parte del Palacio Central. Su armonización será siempre conforme a las características energéticas ahí presentes. Al igual que toda nuestra casa, no deben estar amueblados más de 1/3 parte para permitir el correcto flujo energético.
En lo que respecta a la jardinería, hay que encontrar el equilibrio combinando tamaño y colorido de las plantas. Si nuestra terraza o jardín estuviera en la zona del Palacio del Frente o de Agua, primarían los elementos en movimiento (fuentes, piscinas, plantas de rápido crecimiento y vivos colores...). Pero si estuviera ubicada en el Palacio de la Montaña, cuidaríamos de tener elementos estáticos (arbustos grandes, árboles, celosías, muros de ladrillo...).
Las escaleras en forma de caracol únicamente son recomendables en espacios abiertos, pues actúan a modo de torbellinos energéticos por lo que hay que cuidar muchísimo las energías presentes. Igualmente no son recomendables las escaleras que apunten directamente a nuestra puerta de entrada.
Los baños actúan a modo de centros energéticos de limpieza y aseo personal, por lo que debemos decorarlos con buen gusto y mantener sus cañerías y aparatos sanitarios en perfecto estado. Se deben mantener siempre sus puertas cerradas y las tapas de los inodoros bajadas.
Por lo general, los ubicaremos en los sectores que tengan peores características energéticas, ya que el tiempo que pasamos en ellos es menor que en el del resto de estancias, además de no realizar tareas importantes como por ejemplo trabajar o estudiar. En cualquier caso, siempre estarán armonizados convenientemente, cuidando sobre todo cualquier incidencia relacionada con posibles accidentes.