Tras analizar los alrededores y la puerta de entrada, continuamos hacia el interior de la vivienda y vemos como podemos tener un buen Feng Shui en el recibidor, el pasillo y las escaleras (si tenemos).
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El Recibidor
Un elemento de agua en la entrada a la izquierda, visto desde adentro (fuentecilla, estanque, etc.) hace aumentar el buen Feng Shui. Es una forma de asegurar la estabilidad del matrimonio que en ella habita. Pero no te pases poniendo demasiada agua o lo que conseguirás será el efecto contrario, pues el exceso de agua puede traer lágrimas.
Si una persona entra en nuestra casa y encuentra un perchero en el que dejar la chaqueta, la mochila o el paraguas, aumentaremos la sensación de acogida. Lo ideal es disponer a la derecha (para los diestros) un lugar donde depositar accesorios.
Ha de oler bien. Yo tengo puesto un ambientador trifásico en la entrada, así el recibidor está perfumado y no agobia siembre el mismo perfume.
La cocina no debe estar a la vista desde la puerta principal. De ser así, mantener la puerta cerrada.
Por último, es recomendable que el mobiliario colocado en el recibidor no presente aristas en ángulo recto que apunten hacia la puerta, sino que tengan los cantos redondeados.
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El Pasillo
Un pasillo largo y recto, nunca debe finalizar en una ventana para que la energía no salga disparada. De ser así, colocaremos un móvil o plantas en el vierteaguas, como ya vimos en el post Mapa Bagua.
Es recomendable colocar obstáculos en el pasillo que dificulten el tránsito de energía y dirijan su movimiento para que este sea ondulante y tranquilo. Lo ideal sería que el pasillo tuviera ángulos, pero si no los tiene, jugaremos con la iluminación para crear focos de atención sobre cuadros, cubriremos el suelo con alfombras y colgaremos lámparas del techo. Si tenemos el ancho suficiente, colocaremos algún mueble tipo consola o alguna planta.
(Os puede servir de ayuda el post decorar paredes).
No debemos tener una puerta de acceso al pasillo, ya que puede derivar en problemas de estómago o respiratorios.
Las paredes deben estar pintadas con colores relacionados con el elemento tierra, para que aporten estabilidad y seguridad a nuestro hogar. Recomiendo tonos claros porque los pasillos no suelen tener ventanas y por tanto no son muy luminosos.
Si los vanos de las puertas están enfrentados, la energía saldrá directamente, atravesará la habitación con violencia, con una potencia desestabilizadora que nos perjudicará y nos restará capacidad de concentración. Cuando la habitación tenga una única vía de acceso y de salida (una puerta y ninguna ventana), la fuerza se bloqueará. Al igual que ocurre con el agua estancada, se corromperá y generará emanaciones de energía negativa que nos sumirá en la apatía.
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Escalera
Si hay escaleras, no deben colocarse enfrentadas a la puerta de entrada porque la energía se escapará (sobre todo si son de caracol, que funcionan como un tirabuzón por el que sube todo el Chi negativo de la tierra). Si tenemos una escalera de caracol en el exterior, colocaremos una enredadera. Lo ideal es que haga una suave curva. El material que mejor funciona es la madera o la terracota porque aportan calidez.
En general, pueden crear muchos accidentes, por lo que se recomienda que estén iluminadas
Evitaremos que los accesos a las habitaciones estén cerca de ellas.
Las más difíciles de controlar son las largas y empinadas. Los escalones deben distinguirse a la perfección, por lo que se podrían combinar diferentes colores y dibujos.
Los escalones “al aire” aumentan la violencia de la corriente y con ello la inseguridad de quien sube y baja. Si no se quieren tapar los huecos, pueden colocarse plantas en los extremos para proyectar estabilidad.
El Feng Shui también habla de en qué lugar han de estar colocadas las escaleras. Se recomienda que a la izquierda al salir de la casa. No deben estar cerca de la puerta porque podemos ahogar el chi, ni en el centro de la casa, porque causaría enfermedades cardiacas.
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Y esto ha sido todo. En el próximo “capítulo” os diré cómo podéis diseñar vuestro jardín.
¡¡Sed felices!!