¿Y por qué es una buena idea? Se nos ocurren muchas razones, aunque por orden de prioridad podríamos decir:
1. El espacio. La falta de metros cuadrados suele ser uno de los problemas principales a los que nos enfrentamos en un cuarto de baño. Necesitamos espacio de almacenaje extra, pero no tenemos hueco para ponerlo. Sin embargo, si sustituimos la bañera (que ya casi ni usamos) por un plato de ducha de esquina, ¡ya tendremos el rincón perfecto para nuestro nuevo mueble!
2. La seguridad y la accesibilidad. La bañera es una de las principales causas de accidentes domésticos, sobre todo cuando hay personas mayores en casa o personas dependientes, que necesitan bañarse en silla o banco. En cambio, las duchas no solo facilitarán el acceso, lo que reducirá el riesgo de resbalones, sino que, además, hoy en día podemos contar con platos elaborados con materiales antideslizantes.
3. El ahorro. Para llenar una bañera, se derrochan de 150 a 230 litros de agua, mientras que en una ducha (siempre y cuando no nos excedamos de tiempo, pues se recomiendan duchas de 5 a 10 minutos) se gastan en torno 100 litros. Además, a la hora de sustituir la bañera por la ducha podemos aprovechar para instalar grifos termostáticos, para regular la temperatura, así como perlizadores, que reducirán el caudal, mezclando el aire con agua.
4. El estilo. Hoy en día podemos encontrar, gracias a tiendas como Bañeraporducha.com, platos de diferentes texturas, tamaños y colores y estilos (vanguardistas, clásicos, minimalistas...).
Ya tenemos claras las ventajas y la decisión tomada, así que ahora vamos a ver algunos consejos para elegir el mejor plato de ducha. ¿Qué debemos tener en cuenta?
En primer lugar, lo primero que vamos a tener en cuenta es el tamaño disponible y la forma del plato: "¿queremos que la ducha vaya de pared a pared? ¿Mejor solo ocupamos una esquina?"... De esta forma, para baños muy pequeños, lo recomendable son los platos de esquina circular, que son los que menos espacio ocupan, o los platos cuadrados. Por su parte, para baños más grandes podemos emplear también platos rectangulares, que ofrecen más libertad de movimiento.
En segundo lugar, tenemos el tipo de material, característica que influirá mucho en su capacidad aislante. De esta forma, los tipos más comunes son:
Cerámicos
Ventajas:
- Son los más económicos.
- Muy resistentes a los golpes.
- Son fáciles de limpiar.
Inconvenientes:
- Son más propensos a los resbalones.
- Son muy pesados.
- No se pueden fabricar a medida.
Acrílicos
Ventajas:
- Son muy poco pesados y, por lo tanto, fáciles de instalar.
- Son resistentes a los productos de limpieza.
- Aguantan bien los golpes.
- Son más antideslizantes.
Desventajas:
- No se pueden fabricar a medida.
- Con el tiempo el color se desgasta.
- Es un material flexible y, por ello, puede parecer más inestable.
De resinas o carga mineral: se trata de un tipo de plato creado a partir de una combinación de mármol y otras resinas más otros materiales.
Ventajas:
- Podemos encontrar muchas texturas: pizarra, piedra natural, madera...
- Se pueden fabricar a medida.
- Son muy antideslizantes.
- Son muy finos y, por ello, el acceso es más fácil.
- Se limpian fácilmente.
Desventajas:
- Son mucho más caros.
- En el mercado hay modelos que no cumplen con la suficiente calidad, por eso es importante dar con buenos profesionales.
Por su parte, además de estos modelos, también podemos encontrar otros como los platos de obra, los de gresitte, los de piedra natural...
Como veis, las posibilidades que tenemos a la hora de elegir el plato de ducha son muy amplias, ¡así que no lo dudéis! Y si seguís dándole vueltas a la idea de dónde quedarán vuestros baños relajantes en la bañera os preguntamos una cosa: ¿quién ha dicho que no se puede disfrutar de un momento de relax bajo la ducha? ¡Pues claro que sí! Sobre todo si se siguen estos consejos:
- Instalad reguladores de caudal y temperatura, para configurar la temperatura exacta y la intensidad deseada. Además, hay alcachofas de ducha que ofrecen diferentes posiciones para los chorros de agua, lo que permite tratar ciertas dolencias.
- Los chorros directos sobre zonas claves pueden reducir el malestar que provoca una contractura, una lumbalgia...
- Las duchas de agua caliente facilitan la dilatación de los vasos, produciendo un efecto relajante único.
- Por su parte, terminar con agua fría ayuda a combatir el cansancio.
- Fijad una rutina de ducha y convertiréis el momento de la ducha en VUESTRO momento.
¡No lo dudéis! Cambiar la bañera por un plato de ducha es el primer paso que podéis tomar en la búsqueda del baño perfecto. Así, en Bañeraporducha.com podéis pedir presupuesto y asesoramiento sin compromiso, y os resolverán todas vuestras dudas gracias a su experiencia y profesionalidad. Además, se encargarán de realizar la instalación completa, de una forma rápida, fiable y organizada.