Ya sabes lo que nos gusta el orden, ¡y con la llegada de la primavera, no iba a ser menos! Por ello, hoy queremos hablarte de esa parte de la casa que solemos desvirtuar o abandonar un poco en los meses de frío y que, cuando hace bueno, siempre parece hacernos la misma demanda: ¿Por qué os habéis olvidado de mi? Sí, lo has adivinado, hablamos de la terraza, ese rincón de la casa, tan frío y poco apetecible en invierno, que puede volverse un auténtico paraíso en primavera y verano si sabemos prepararla bien. Vamos a anotar todas las claves para tener tu terraza a punto ¡antes de que te pille el toro! ¿Te vienes, no?
Primer paso: tirar, donar... y limpiar
Seguro que durante todo el invierno has apilado un montón de trastos que ahora te hacen pensar: ¿Por qué me empeñaría en guardarlos? Tranquilo/a, a todos nos pasa, especialmente si disponemos de una terraza muy pequeña. Una idea para combatir este problema, y que sería la premisa ideal durante todo el año, sería la de saber tirar, reutilizar y donar todos los días del año, pero, si hubieras 'hecho los deberes', no estaríamos en este post, ¿verdad? ¡Sigue leyendo!Elige un día a la semana en el que estés de buen humor y dedícate de lleno a la terraza. Haz un recorrido visual y deshazte de los muebles que sabes que no usarás y tampoco restaurarás o arreglarás este año. En este primer barrido 'honesto', ya estarás sacando de tu terraza esos accesorios prácticos o decorativos que ya no tienen cabida en tu pequeño balcón.
Haz lo mismo con artículos que obstaculicen tu proyecto: maceteros sucios o en mal estado, acumulación de cosas inservibles y otros artículos o restos que tengas que tirar 'sí o sí'. ¿A que va quedando más despejada la estancia? ¡Ya vas recuperando ese espacio que creías perdido! Ahora toca pasar al siguiente paso: la limpieza profunda de toda la terraza. Como previamente habrás vaciado casi por completo la misma, te costará muy poco dejarla reluciente. Utiliza antimoho, un gran aliado para las terrazas y balcones, ya que en ellos es habitual que residan humedades y bacterias.
¿Qué función y estilo quieres dar a tu terraza?
No es lo mismo disponer de una terraza pequeña (en la que tendrás que valorar muy bien a qué destinas cada rincón) que de una grande donde poder 'hacer de todo'. Como lo más común es tener lo primero, vamos a darte soluciones para ello. ¿Listo/a?-Opta por tonos claros como el gris suave o el blanco. Si tienes la suerte de tener la terraza en una planta baja o posees un duplex o adosado, las opciones decorativas se multiplicarán.
-Como tienes la suerte de contar con luz natural, ya cuentas con una ventaja para el resultado final. Eso sí, no descartes hacerte con pequeñas luces LED para la noche.
-Las alfombras vinílicas son las más sufridas y además taparán esas partes menos lucidas de tu suelo (además, son muy fáciles de limpiar).
-¿Muebles de exterior?, plegables, pequeños y, a poder ser, de materiales no pesados y económicos (si la terraza no tiene ventanas correderas, sufrirán menos y serán más económicos a la hora de reemplazarlos). Si optas por la madera, bastará con que la cubras perfectamente en invierno, pero, insistimos, aunque tengas toldo y ventanas para cubrirte de la luz solar directa, la mera exposición de estas a la luz de la calle hará que todo se resienta más.
Orden, orden y más orden
Es la palabra mágica en el mundo de la decoración, especialmente en lo relativo a opciones accesibles para casas pequeñas. Con orden todo parece más estético, espacioso y 'apetecible a la vista'. Nosotros, que somos muy fans de los rincones bonitos y saludables, queremos darte todas estas ideas.-DIY: haz uso de la madera ¡si es reciclada mejor que mejor! Palés, mesas, pequeños huertos urbanos... ¡Hay tantas cosas que pueden elaborarse con madera! Coloca todos los muebles en rincones donde no se impida el paso o rodeando la pared.
-Si no eres un 'manitas' precisamente, puedes comprar los muebles y accesorios: acude a mercadillos de segunda mano (hay cosas realmente encantadoras si sabes buscar bien), recupera esa antigua cómoda a la que solo le hace falta una mano de pintura o hazte con esa oferta online que tanto te gustó en su día y que desestimaste al final. ¡Los caprichos son bienvenidos si son por una buena causa! Eso sí, recuerda que sean textiles y muebles fáciles de guardar, doblar o arrinconar cuando no estés en la terraza.
-Baldas y estanterías: 'abusa' del truco de elevar el almacenaje. Si tienes una terraza muy reducida, 'juega con las alturas' y aprovecha el espacio en la pared. Y si tienes la suerte de poder utilizar tus estanterías solo para plantas, ¡el halo será de lo más primaveral y sostenible!
-Muebles de almacenaje, cajas, cestas y maletas vintage: hoy en día es muy fácil almacenar 'con sentido estético'. Tienes inspiración para todo tipo de decoraciones, solo debes adecuarte al estilo que hayas acordado emplear (rústico, boho, vintage... industrial).
Por último, ¡los detalles marcan la diferencia!
Ahora que ya has desalojado la terraza, la has limpiado y has colocado tus muebles de almacenaje y decoración, falta algo, ¡el broche final! ¿Qué te parece una bonita planta? Puedes poner varias si tienes espacio y si sabes que las cuidarás como merecen. Y, si no te apetece tener plantas, siempre hay otras opciones que pueden dar mucho 'rollo' a tu terraza: un espejo étnico pintado a mano, una alfombra colorida y alegre o un revistero vintage al que no sabías qué uso y lugar darle. ¡Cualquier detalle simbólico es bienvenido si tienes espacio y empleas el sentido común!¡Sal a buscar inspiración, que es primavera!
Si tienes espacio para una mesita con un par de sillas, ¿qué te parece colocar un mantel bordado a mano de adorno? Otra idea que nos gusta mucho: dar un toque estival o mediterráneo a tu terraza pintando de azul y de blanco los muebles de madera que tengas.
Como siempre, te invitamos a completar la información, sobre terrazas (y decoración sostenible en general) en el blog de Vivienda Saludable.
¡Nos vemos pronto!