Ideal para estudiantes o como vivienda "comodín" para aquellos que han de desplazarse entre semana a trabajar a la ciudad, este estudio de apenas 26m2 reúne en un sólo espacio cinco ambientes: dormitorio, estar, cocina, comedor y espacio de trabajo.
Decorado en tonos neutros con materiales ecológicos como madera, corcho, lana, ratán o lino, y con ese toque verde de las plantas tan de moda.
El perfecto equilibrio entre simplicidad, estilo y funcionalidad...
zona de estar: una cama de 90 cmts. de día hace las funciones de sofá, si la decoramos con unos cuantos cojines
el rincón de lectura, con una lámpara tipo flexo y dos mesas nido muy ligeras
el espacio de trabajo es una estantería metálica con baldas regulables
sobre la cama, un pequeño altillo puede resolver algunas necesidades de almacenaje, aunque echo de menos un perchero tipo "burro" de esos tan ligeros de Ikea
los muebles de la cocina en una de las paredes, con las piezas justas y en un tono gris plateado que además de integrarse perfectamente con el color del suelo, parece reflejar la luz del ventanal
un espejo estrecho que también contribuye a que la luz circule por toda la estancia
detalle del revistero: una idea estupenda que podemos hacer nosotros mismos con dos cinturones de cuero
detalles decorativos: el cono de corcho, la caja de mimbre, el ábaco de madera... y la hiedra
zona de comedor: un mueble colgante con poca profundidad y tapa abatible
cerrado se camufla con este "portatodo" de piel negra, abierto se convierte en mesa para dos
menaje de hogar: cristal tallado y cerámica en blanco, primacía de la forma sobre el color