Nuestro piso se ubica en una población muy cercana a Valencia y cuenta con tres habitaciones, dos baños y una cocina y salón-comedor muy amplios y luminosos. Cuando compramos el piso de segunda mano, estaba muy bien cuidado y era un lienzo en blanco que pudimos personalizar a nuestro gusto, invirtiendo muy poco dinero, con renovaciones low cost que he ido haciendo yo misma, y adaptándolo a la filosofía del Feng Shui. Además, no nos van mucho las láminas comerciales y todo lo que cuelga de las paredes significa algo para nosotros, son recuerdos de viajes o cuadros pintados por mi madre o por mí.
Recibidor / pasillo
Creo que la sensación que se respira nada más entrar, es de frescura, con ese suave color lavanda en las paredes. Tenemos un recibidor muy amplio que nos ha venido muy bien para dejar en él las chaquetas, bolsos, zapatos y mascarillas. Aquí hay varios DIY, como el espejo ventana, el marco de Friends de la mirilla, el tapiz de macramé tapando el cuadro de luces, el arrimadero o la menina hecha con retales de mi traje de fallera.
El pasillo es el hilo conductor de la casa, con ese blanco y gris que sirve de nexo de unión con el resto de las estancias en las que predomina un color más vivo. Al ser bastante largo, pinté yo misma estas rayas verticales que crean una sensación de altura y acortan visualmente el pasillo. En la otra pared, continué con el arrimadero del recibidor, pero esta vez lo dejé todo en blanco para simplemente dar textura. El lienzo alargado es una foto panorámica de París que hice desde lo alto del Arco del Triunfo.
Habitación multiusos
En la entrada, tenemos la habitación que utilizamos para guardar abrigos y zapatos, pero también para hacer pilates y teletrabajar de vez en cuando en el escritorio abatible.
En una de las paredes, puse un revestimiento adhesivo y aislante que simula un muro de ladrillo y, en la parte superior, papel pintado de un bosque de abedules.
En la otra pared, pinté unas figuras geométricas, que parecen montañas, y la estantería redonda en medio, como si fuera el sol ;P
Baño de invitados
Se encuentra junto al recibidor y antes era de color amarillo pollo ;)). Lo pinté en blanco, cambiamos el mueble, puse lamas vinílicas imitación de madera en el suelo y este jardín vertical tan llamativo, en la pared del lavabo.
Dormitorio principal
En el dormitorio principal, destaca la pared azul del cabecero. Según el Feng Shui, no es bueno colgar muchas cosas en esta zona, ya que es un peso que deberíamos soportar mientras dormimos. Por ello, hemos puesto este cuadro de una foto que hice en una de nuestras playas favoritas.
En mi lado, tengo el espejo joyero sin el que no podría vivir. Soy muy ordenada y tengo mucha bisutería (trabajé vendiéndola mientras estudiaba la carrera y me volví adicta jeje) así que esta es la mejor solución para guardar todos los collares, pendientes, anillos y pulseras que tengo. Pero como es un espejo y nos refleja al dormir, lo tapo con el pañuelo que veis, porque según el Feng Shui, los espejos nos roban la energía mientras dormimos.
Las lamparitas de las mesitas, las compramos en Turquía en nuestro viaje de novios.
Todas las puertas de la casa, incluidas las de los armarios, las pinté de blanco. Y en el dormitorio principal puse este vinilo del skyline de Valencia, para que sea lo primero que veamos al levantarnos.
Baño principal
Este baño antes era todo azul (incluido el suelo) y con un mueble clásico y de un solo lavabo. Pusimos uno doble con una estética mucho mas moderna, lamas vinílicas en el suelo, pinté los azulejos y pegué una cenefa de estilo marroquí. Aunque dejamos la bañera, instalamos una mampara nueva y una ducha efecto lluvia.
Estudio / habitación de invitados
Al principio, en esta habitación teníamos un escritorio y una estantería que nos habían dado. Los vendí en Wallapop y con ese dinero compramos estos muebles de Ikea. Por último, el árbol que pinté en la pared, el mapa mundi con las fotos de los países que hemos visitado y el resto de detalles, creo que le dan mucho encanto a la habitación.
Cocina
Encontrar un piso con una cocina grande, era una de nuestras prioridades, ya que los dos siempre hemos hecho mucha vida en ella con nuestras familias. Los muebles y los azulejos son de origen y, aunque no me encantan, están nuevos. Eso sí, cambié los tiradores, el fregadero y el grifo, quité las puertas de encima para aligerar y pusimos todos los electrodomésticos en acero inoxidable.
Nueva York me fascina, así que, aunque la cocina ya es grande de por sí, quise darle profundidad a la pared del office con este vinilo. También cambiamos la puerta por una corredera de cristal, lo que nos dejó espacio para colocar una vitrina y la televisión.
Salón-comedor
Esta estancia es la que mejor refleja el estilo ecléctico que tanto me gusta y he creado diferentes zonas con una función determinada. Quitamos las puertas para hacer la entrada más amplia y que fluyera mejor la energía (no me gusta tener puertas cerradas).
Originalmente la distribución era al revés, el comedor en la entrada y la televisión al fondo, lo que provocaba que el sofá tuviera que estar de espaldas a la entrada. Según el Feng Shui, esta distribución genera intranquilidad y, como mi padre es electricista, me modificó la instalación y la toma del televisor para así poder darle la vuelta al salón-comedor.
Siempre he querido tener una chimenea y esta eléctrica es una maravilla, además de ser la reina del salón. Sobre ella, un cuadro pintado por mi madre y un espejo cuyo marco era de mi bisabuela y restauré.
Las lámparas del dormitorio y del salón, fueron un regalo de mis suegros y están hechas a mano, de bronce y bañadas en plata. Unas joyitas.
Otro de los elementos que llaman la atención del salón, es la jukebox. De apariencia vintage-industrial y con todo lo necesario para escuchar buena música: tocadiscos, cd, usb y radio.
En la zona del comedor, instalamos esta pared de piedra y una tira led tras la moldura. La mesa fue de las primeras cosas que compramos para el piso. Fue un chollo, pero no me terminaba de convencer su estética. Así que forré el tablero con lamas vinilicas y ahora me encanta.
El aparador lo encargué a medida para que en los cajones me cupiera la cubertería buena y para que la altura de la vitrina, fuera suficiente para guardar copas de vino. Hace poco puse en esta parte un vinilo ahumado para eliminar ruido visual, y lo customicé con estas tiras de cobre.
La zona de bar, destaca al fondo con el cartel luminoso, la camarera y la estantería DIY.
¡Hasta tenemos un rincón de lectura!
Balcón
Nos encanta estar al aire libre y con nuestro presupuesto no nos llegaba más que para un balcón. Tenemos la suerte de no tener fincas enfrente y si unas preciosas palmeras que, junto con nuestras plantas, nos conectan con la naturaleza.
Hasta que podamos hacernos una casa con jardín, ¡esto es lo que hay! Y ni tan mal
Fuente: este post proviene de El mirador de Laura, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
