Impermeabilización
La impermeabilización de cualquier tipo de elemento como terrazas, fachadas o cubiertas realizada con posterioridad a la construcción de la casa deberá realizarse en el caso de que se haya omitido en un principio dicha impermeabilización o bien porque en su momento no se realizó de una manera correcta.
La falta de impermeabilización provoca filtraciones de agua hacia el interior de estos espacios, ya sea a través de grietas o fisuras que el agua encuentra en su camino, llegando a producir goteras e incluso charcos en casos extremos de humedad.
Impermeabilización de terrazas
La impermeabilización de terrazas no es una tarea sencilla ya que el agua puede entrar por diversos puntos y es muy complicado detectarlos en su totalidad.
Las terrazas son superficies planas y no suelen disponer de una inclinación adecuada que facilite el drenaje del agua. Al no contar con la suficiente pendiente, el agua se acumula en diversos puntos formando charcos que se mantienen durante varios días provocando la penetración del agua por los capilares de los materiales de construcción, fisuras o grietas existentes.
Para una buena impermeabilización de terrazas es fundamental localizar los puntos críticos en los que se producen las filtraciones de agua.
Los más habituales son: El contorno de las rejillas de desagüe, las juntas de dilatación, las zonas de encuentro con paredes y muros y las grietas o fisuras existentes en las terrazas.
Los trabajos de impermeabilización de terrazas deberán ser realizados por personal cualificado y con experiencia, ya que la durabilidad de la impermeabilización a lo largo del tiempo depende directamente de la eficiencia del tratamiento y de los materiales empleados para ello.