Desayunar el fin de semana en tu mini terraza, leer el periódico, trastear con tu ordenador o arreglar las plantas. No te rindas a sus reducidas dimensiones si estás deseando cumplir todos estos planes. Aunque no lo creas, puedes convertirla en un rincón outdoor fantástico para hacer vida en ella. Desde primera hora hasta que el cielo se llena de estrellas. Te cuento cómo.
Desde luego los escasos metros cuadrados de tu mini terraza no te lo ponen fácil para decorarla y sacarla partido, especialmente en primavera y verano. Pero tiene solución con ideas imaginativas y muebles y accesorios versátiles que transforman por completo este escenario al aire libre.
Una mini terraza donde tomar el aperitivo
Probablemente uno de los planes más apetecibles para todos los afortunados que cuentan con una mini terraza sea desayunar en ella. O tomarse el aperitivo. Pues bien a partir de ahora podrá convertirse en una realidad. El motivo son las pequeñas barras de bar de madera especialmente diseñadas para adaptarse a las barandillas. El dúo de diseñadores holandeses Arjen Spijkerman y Daan Meijners son los autores de este genial invento que ha revolucionado las posibilidades funcionales de estos pequeños espacios exteriores.
Balkon Bar es el nombre de este accesorio. Su virtud reside en que es capaz de aprovechar toda la longitud de la barandilla como una superficie extra. Su anchura permite disponer cómodamente en ella platos, vasos y bandejas. E incluso algunas velas si estamos pensando en celebrar veladas nocturnas. Además existen varias versiones, con lo cual siempre será posible encontrar la opción perfecta para nuestra mini terraza. Ya podemos hacer planes para invitar a los amigos, improvisar una comida rápida o disfrutar de una cena íntima muy cool.
Y un dato más. Cuando no cumple esta función esta barra también puede servirnos como un lugar de trabajo muy cómodo para arreglar nuestras macetas y plantas de exterior. Después podremos dejarlas allí expuestas, junto con unas regaderas de zinc. Atentos a los diseños que llevan baldas de madera en su parte inferior. Éstas apenas ocupan y a cambio ofrecen muchas opciones para convertir la mini terraza en un rincón muy decó.
Un rato de música o frente al ordenador
Seguramente todos asociamos una mini terraza, un balcón o un patio pequeño
a momentos de relax y desconexión. Pero también pueden sorprendernos con otros usos. Sobre todo si somos de los que vamos por casa con el portátil a todas partes porque nos gusta leer el periódico en él, o consultar la cartelera de cine. En ese caso la idea de usarlo al aire libre puede ser una grata sensación. Y más si contamos con un mueble o un accesorio que nos garantiza estabilidad y comodidad. La propuesta en este caso no tiene nada que ver a las típicas mesas de exterior. Sino con un soporte de polietileno que se fija a la barandilla y que tiene capacidad suficiente para dejar un pequeño portátil. Su diseño ergonómico garantiza una gran funcionalidad.
Lo cierto es que este tipo de soporte admite muchas usos, y de nuevo el ocio gana enteros. Si nos gusta escuchar música, puede ser el lugar clave donde dejar los cascos para no perderlos de vista en nuestra mini terraza. ¿Me equivoco? O los libros y revistas de lectura que nos encanta tener a mano. Sin olvidar su faceta decorativa. Algunos modelos permiten incorporar pequeñas macetas en su parte frontal. Son un descubrimiento a probar.
Comidas tranquilas con muebles ocultos
El reto de una mini terraza puede consistir en lograr que su espacio parezca el doble de lo que realmente es para decorarla y equiparla de otro modo. Tal vez siempre has querido poder usar una mesa lo suficientemente cómoda para invitar a unos amigos a comer. Al fin y al cabo es tu reducto de ocio y placer. Pues también es posible que este plan triunfe si apuestas por muebles multifuncionales que han sido ideados para vivir en espacios mini como el tuyo.
Por ejemplo las mesas murales para dos son geniales porque te permiten contar con todo lo necesario solo cuando se precisa. Después se esconden y ocupan poquísimo apoyadas en un muro o en una pared, unos 19 cm de fondo. Son estructuras de madera que incorporan varias repisas donde dejar vajillas, copas y cuencos. Y además un ala abatible que actúa de mesa para comer. Una vez terminada la reunión, ésta queda oculta porque se deja plegada. Son muebles muy pensados para facilitar el almacenaje, por eso sus laterales están preparados para guardar sillas plegables de tijera o de madera tropical. Ya puedes montarte tu pequeño comedor. Misión cumplida.
Momento relax contemplando el horizonte
Un sillón de jardín comodísimo y una alfombra de verano a tus pies. O unos asientos mullidos y perfectamente acoplados a tu espacio particular. Puede ser todo lo que te hace falta para hacer vida en esa mini terraza durante los meses estivales. Es decir, una decoración ultra sencilla y a la vez reconfortante, a base de cojines para asientos y unos simpáticos almohadones a modo de respaldo. Que por cierto, puedes aprovechar como un punto extra de almacenaje si optas por cajoneras con tapa. Así solucionas de un plumazo la necesidad de guardar todos esos objetos que andan por casa. Ya puedes empezar a relajarte contemplando el horizonte de tu ciudad.
¿Te apetece quedarte con alguna de estas ideas para tu decoración?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.