Las paredes «limpias» nos permiten decorar con mayor libertad un espacio. Sin embargo, a todos nos gusta tener, al menos, una ventana en cada habitación para que esté correctamente ventilada y para poder disfrutar de luz natural durante el día. ¿Quieres saber cómo aprovechar el espacio que hay bajo ellas? En Decoora te mostramos hoy algunas ideas.
Bajo la ventana de la cocina solemos colocar el fregadero; bajo la ventana del dormitorio infantil, el escritorio… Parece que hay algunos elementos especialmente concebidos para aprovechar estos espacios. En general, buscamos muebles bajos que nos permitan aumentar el espacio de almacenamiento de la habitación y al mismo tiempo nos proporcionen una encimera funcional.
Sin embargo, en muchas ocasiones amueblar el espacio bajo la ventana puede suponer todo un reto. Es un espacio no precisamente muy amplio, que únicamente vamos a poder decorar con muebles bajos. La dificultad es aún mayor si además se ha instalado en esta misma pared un radiador. Pero no vamos a ponernos hoy en el peor de los casos, sino que vamos a imaginar que contamos con un espacio limitado, sí, pero limpio.
Seguro que alguna de las ideas que te mostramos a continuación te va a convencer. Algunas de ellas son soluciones clásicas, mientras que otras destacan por ser muy creativas y atrevidas. Elige la que mejor se adapte para las ventanas de tu casa:
Una pequeña Barra
Una gran idea para la ventana de una cocina donde haya problemas de espacio. Instalar una simple barra atornillada a la pared, justo debajo de la ventana, nos proporcionará un agradable rincón extra, el lugar perfecto para tomarse un café o desayunar contemplado el mundo a través del cristal.
No es necesario que esta barra sea especialmente ancha, probablemente con 40 cm sea más que suficiente. Lo que sí importa es que vaya sujeta a la pared, a fin de dejar espacio libre para sentarse (tanto sillas altas como taburetes pueden encajar perfectamente allí) y meter las piernas por debajo. La altura, obviamente, vendrá marcada por la ubicación de la parte inferior del marco de la ventana.
Esta coqueta barra puede ir también en la ventana de un despacho o de una oficina. El resultado será el mismo: un pequeño y bonito rincón improvisado para la pausa del café. Por supuesto, la barra puede ser abatible, quedando recogida en los momentos en los que no la vamos a necesitar. Todo con el objetivo de aprovechar el espacio al máximo.
Banco-cajón: una solución de almacenamiento
Ese hueco vacío bajo la ventana es un espacio desaprovechado al que los amantes del orden sabrán como darle utilidad. Por ejemplo, es un buen sitio para instalar un banco multiusos, uno de esos muebles que sirven para tomar asiento, pero que esconden en su interior uno o varios compartimentos para almacenar objetos.
Así, este banco-sofá puede ser también un cajón para las sábanas, un mueble zapatero o incluso un lugar donde guardar los juguetes de los niños y apartarlos de la vista. En la imagen de arriba, un precioso ejemplo.
Hay que decir que este tipo de bancos multiusos podemos verlos en una cocina, formando parte de acogedores rincones en los que disfrutar del desayuno o la cena. También en salas de estar y dormitorios.
Pequeña oficina en casa
Una oficina es cualquier lugar donde se pueda trabajar. Y ahora que el homeworking está en auge, es importante saber que con muy poco esfuerzo e imaginación podemos construirla en un lugar de la casa luminoso y desaprovechado: bajo la ventana.
Las imágenes de arriba nos ofrecen dos ejemplos ilustrativos: a la izquierda, la repetición de la fórmula de mesa-barra atornillada que hemos visto al principio, con espacio suficiente para trabajar con un portátil; a la derecha, una mesa adosada (opción que dependerá de cuánto sea el espacio con el que contemos). Ambas son válidas.
Un apunte importante: para que nuestro mini-oficina de ventana pueda ser considerado como tal, hará falta con disponer de enchufes cerca y también de alguna fuente de luz, como por ejemplo un flexo, cuando el trabajo se alargue más allá de las horas de luz.
Todo lo dicho vale también para crear una mesa de estudio bonita, práctica y bien iluminada.
Mini-biblioteca bajo la ventana
¿No tienes espacio suficiente en casa para guardar tus libros? Debajo de la ventana puede ser un lugar ideal para instalar una estantería baja, de una o dos baldas como mucho. De este modo se puede crear una mini-biblioteca o un peculiar anexo de la biblioteca doméstica. Además, los libros siempre quedan tan bien en cualquier sitio…
Rincón de lectura
Y ya que hablamos de libros, ¿por qué no diseñar un acogedor rincón de lectura junto a la ventana? Habrá muchos que se conformen simplemente con una mecedora, un sillón orejero o un simple puff junto a la ventana. Otros más exigentes se atreverán a construir un auténtico y cómodo diván de lectura, con cojines y otros complementos, como en la imagen de arriba. Cuestión de gustos. Y, como siempre, del espacio disponible.
Un sofá más para la casa
Esta idea no es sino la extensión de la sugerencia anterior del banco multiusos, solo que centrada en buscar el confort por encima de las funciones prácticas. Ese espacio sobrante en el que no sabes qué poner ni cómo decorar, puede transformarse en una zona de relax.
Según sea la disposición de la ventana, el tamaño de la estancia y, obviamente, la forma de la ventana, es mejor optar por un sofá de obra. Este también puede convertirse, llegad el momento, en una cama para invitados. Simplemente se trata de buscar los muebles adecuados y tener un poco de gracia a la hora de diseñar el rincón.
Tal vez las dos imágenes de más arriba puedan servirte como fuente de inspiración.
De ventana a mirador
Por último, hay que mencionar una idea que tal vez no sospechabas que nos íbamos a atrever a sugerir: no hacer nada. Es decir, dejar que ese espacio vacío siga siéndolo y permitir que nada le robe el protagonismo a la ventana, que nos comunica con el mundo exterior y nos trae la luz al interior de la habitación.
El objetivo es elevar la humilde ventana de pasillo, de dormitorio o de salón a la categoría de mirador. Si la ventana es grande y está bien orientada, con unas vistas agradables, aún mejor. Entonces, ¿qué pasa con ese espacio bajo la ventana? ¿Quedará sin rellenar? La respuesta es sí.
Hay ciertas cosas que se pueden hacer para remarcar esta nueva función: disponer algún mueble sobrio y de dimensiones reducidas junto al marco, colocar algunos maceteros con plantas de interior que, por ejemplo, podrían flanquear los dos lados de la ventana o en el alféizar. Pero cuidado: sin excesos, pues no queremos que nada nos tape la visión hacia afuera… Y no mucho más. Solo detalles estéticos totalmente secundarios que pueden dar un resultado magnífico.
Imágenes: El Mueble, Pixabay