Este no es un blog comercial ni con pretensiones, así que retomo con ganas la actividad diaria, en la que a partir de ahora, me propongo, hablaros de decoración como hasta ahora, porque me gusta y porque de eso trata mi tienda, pero también, de otras cosas, y lo haré sin pelos en la lengua, y contando mucho mas de mis realidades, ¡sean estas oscuras o claras! ¿Quién dijo que el camino fuese fácil? ¡Parece que quiero que seáis mis terapeutas! ;)
Dicho esto, quería contaros que el primer mercado al que asistí con Mrs. Shabby fué divertidisimo, aunque no tuvo el éxito soñado, ¡tampoco estuvo mal! En fin… “No quiero ver a mis hijos con buenos principios” que diría mi padre.
La organización del Malamarket fue bastante “ñú”, y aunque la ubicación es inmejorable, no deja de ser un sitio de paso… Así que si estáis pensando en asistir como marca, yo os diría que solo merece la pena si vendéis cosas pequeñitas que la gente pueda llevarse en el bolso y comprarse como impulso.
Por lo demás, ellos no reparten flyers, no animan con música y lo peor… ¡No sonríen! Quien si sonríe es la gente, y eso siempre es agradable, así que gracias a todos los conocidos y desconocidos que se acercaron hasta allí y me regalaron una sonrisa :)
Por lo demás, queridos míos voy a subir un montón de producto a la web que ¡espero que os guste!
Ahora me voy a preparar la maleta, que la semana que viene estaré retransmitiendo desde Barna, ¡que ganas de ver a la family!
Muchos besos y buen día,
Mrs. Shabby
y ahora… ¡SI ME QUERÉIS, SEGUIDME!
Fuente: este post proviene de Mrs. Shabby, donde puedes consultar el contenido original.
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