Las necesidades de la familia serán las que definan el tipo de mobiliario que dispondremos en esta planta, y los detalles y la decoración serán los que hagan el resto. El resultado, sin duda, podrá ser un rincón acogedor, íntimo y confortable. Y es que no nos negaréis que, cuando escucháis frases como ''vive en una adorable buhardilla en el centro de la ciudad'', no imagináis un espacio que, aunque pequeño, es completamente idílico. Así, la clave para conseguir ese mismo efecto en nuestro hogar estará en la inspiración. Y eso es lo que vamos a hacer en este post, dejarnos inspirar por varias imágenes que nos invitan a convertir la buhardilla en distintos tipos de estancias.
Pero antes, un consejo: debemos prestar mucha atención a la climatización de este espacio, o mejor dicho, al aislamiento, ya que es una estancia muy expuesta. El techo que tenemos sobre nosotros recibe los rayos de sol directos durante el verano y, en invierno, es más fácil la pérdida de calor.
Y ahora sí, vamos con la inspiración...
Una nueva zona de estar
Imaginaos un pequeño y acogedor rincón, con un sofá lleno de cojines, una manta mullida y una luz ambiente que acompañe tardes de lectura o noches de maratón de películas. Pues ese rincón puede estar en tu buhardilla. De esta forma, podéis aprovechar la parte baja de la pared para situar el sofá (al fin y al cabo, no vamos a estar de pie en esta zona...). Incluso podéis probar por poner directamente cojines sobre el suelo, y ganar así en altura. Aquí os dejamos dos imágenes que ejemplifican claramente ese efecto que describíamos. ¿Un detalle común en ambas y que nos enamora? Las vigas de madera, tremendamente acogedoras.¿Te faltan dormitorios?
¿Por qué no convertir la que es una de las estancias más grandes de la casa en el dormitorio principal? De hecho, es la mejor alternativa cuando los peques han crecido, demandan una habitación propia y vosotros podéis recuperar al fin algo de intimidad. Podéis estrenar esa nueva etapa de vuestras vidas convirtiendo la buhardilla en un oasis de paz donde descansar después de un día ajetreado y desconectar de los problemas cotidianos, mientras los niños disfrutan de su propio espacio una planta más abajo.Poned la cama bajo una claraboya y podréis iros a dormir cada noche mientras contempláis las estrellas, y dejad que cada mañana los primeros rayos de luz ejerzan su despertar más natural, ¿Y los días que no hay que madrugar? Nada que una cortina opaca no pueda conseguir.
Un lugar inspirador en el que trabajar
El teletrabajo está a la orden del día y cada vez son más las personas que lo disfrutan. Sin embargo, uno de los riesgos de trabajar desde casa es no saber marcar la diferencia entre vida personal y laboral. Por eso, disponer de una zona de la casa, por pequeña que sea, dedicada en exclusiva al trabajo, se convierte en algo fundamental, y la buhardilla puede ser el espacio idóneo para ello.Al estar separada del resto de la casa, será más sencillo experimentar la misma sensación que sentimos cuando salimos por la puerta de la oficina y fijar un horario. Además, al tratarse de espacios abiertos, tenemos un mundo entero de posibilidades para llenarlo de estanterías, archivadores y una gran mesa que, si es posible, colocaremos cerca de la ventana.
Una librería en casa
¿En casa sois auténticos devoradores de libros? Entonces seguramente tengáis libros repartidos por todos los rincones de la casa y cajas llenas de ejemplares que difícilmente podréis encontrar de nuevo. Ha llegado el momento de montar una librería en condiciones y aprovechar así las oportunidades que la buhardilla os ofrece. Así, la mejor alternativa la encontraréis en las estanterías a medida, que os permitirán aprovechar al máximo la altura ascendente.Un rincón de juegos
Por último, os animamos a convertir la planta alta de la casa en el escenario de miles de historias nacidas directamente de la imaginación de vuestros peques. En la buhardilla encontrarán el espacio necesario para almacenar todos sus cuentos y juguetes, y recrear con ellos todo tipo de mundos y disfrutar del juego libre. Además, para salud mental de los padres, nos olvidaremos de tropezarnos con un juguete al entrar en el salón, y de tener que ordenar cada noche su habitación antes de acostarles.
Esperamos que os haya gustado este post. Nos vemos en el próximo artículo de Vivienda Saludable.