El título de la entrada de hoy os resultará curioso pero es literal.
Sí, porque dentro de algunas de estas cajas antiguas de hilos que guardo
como oro en paño, no hay nada más que una solapita de papel manila
encerado impreso con esas "instrucciones para desarrollar (?) la madeja"
Quienes bordéis seguro que estáis acostumbrados a este tipo de
madejas y no se os enredan pero yo reconozco que antes de que
me regalaran estas cajitas (click) había transformado las dos únicas
madejas que había comprado en un auténtico laberinto de nudos.
Las instrucciones son apenas un motivo para mostraros muy
de cerca estas lindas cajitas y su interior, con las "imperfecciones"
que el tiempo ha ido dejando en ellas, decorándolas de manera única
e inimitable, dándole ese aspecto lamentable (shabby) que nos
resulta tan encantador.
Unas fotografías muy de cerca para los macro-jueves de
Nika Vintage.