¡Hola de nuevo a todas!
Ya tenemos la semana medio encaminada, ¡y menuda semana!
Hoy os quería hablar sobre un tema del que muchas me preguntáis que del que creo, que muchas familias somos conscientes: del juego simbólico. De ese momento en que observamos que nuestro hijo empieza a copiar, imitar y reproducir todo lo que ve en el adulto. Y más concretamente, empiezan a reproducir las rutinas de comida y sueño, ya que son aquellas que viven más intensamente y que a menudo conllevan más conflictos.
El juego simbólico empieza a aparecer entonces sobre las 18-20 meses pero tiene su gran explosión sobre los 2 años y medio, aunque todo depende de cada niño. El juego simbólico nos ofrece infinidad de aprendizajes para el niño (lenguaje, compresión de su entorno, de la realidad, rutinas…) pero hoy quería centrarme en cómo puede ayudar el juego simbólico, por ejemplo con la llegada de un hermano en casa.
A menudo la llegada de un hermano puede provocar que el hijo mayor empiece a tener conductas que antes no hacia, como si fuera más pequeño o reclamar más nuestra atención. Es por ello, que el JS nos puede servir de mucho. Tener un muñeco, un bebé, para que el/ella pueda hacer lo mismo que mamá y papá, darle la teta, cambiarle el pañal, dormirlo…
De este modo conseguimos, no solo que el niño esté contento de poder imitar a su madre/padre, si no que pueda volcar en él las situaciones y de este modo entenderlas. Además, como el niño es tan transparente y nos muestra sus emociones en el juego, podremos observar cómo es, y de este modo saber cómo le está afectando el cambio que está viviendo. Si lo vive de una manera agradable o desagradable ya que reproduce (juega) situaciones agradables o desagradables.
Es por este motivo que Abitare Kids ha lanzado un carrito de juguete de su marca Barrutoys, una réplica súper parecida al Stokke que nosotros tuvimos con Valentina. No os asustéis al verme con otro carrito que no os habéis perdido nada por el camino Queríamos mostraros de manera divertida la última opción para ir MINI ME y a la vez promover la importancia del juego simbólico.
A partir de los 2 años les encanta llevar carritos, ya sea para dormir bebés o para transportar cosas; y éste en concreto no pasa desapercibido. Os lo digo yo que el día que fuimos a recogerlo las dos nos miraba todo el mundo! El carrito es una pasada, no le falta detalle y como os he dicho será un gran elemento junto con las muñecas para iniciarse en el juego simbólico y que se conviertan en grandes ratos de juego. A Valentina ahora le encanta, cambiarles el pañal, pasearlos y dormirlo en el carro (algo que todavía no entendemos porque ella se ha dormido en el carro 3 veces contadas) pero sí que es verdad que desde hace un tiempo muestra mucho interés en los bebés y me pide mirarlos cuando ve alguno en un carrito.
También encontraréis en Abitare Kids un modelo exactamente igual pero un pelín más grande y que además tiene las dos piezas: capazo y sillita de paseo. Lo tenéis aquí, vamos, un auténtico tesoro para niños un poco más mayores, a partir de 4-5 años más o menos (más que nada por la altura que por otra cosa). Os dejo por si os interesa el link de el resto de carritos de muñecas que tienen aquí, veréis que también hay el famoso carrito rosa que taaanto ha usado y usa Valentina. Una buena opción sin duda para estas Navidades. ¡Hasta mañana!