¡Hola a de nuevo a todas!
Mil gracias por la gran acogida del post de ayer, la verdad es que volver de vacaciones así es todo un subidón. Hoy también aprovecho para escribiros una reseña que me habéis pedido muchas y es nuestra experiencia con la silla de paseo Babyzen Yoyo.
Hace ya algunos meses que la tenemos y muchas me habéis preguntado y pedido opinión cuando la veíais por stories o en fotos, así que aquí os dejo nuestra experiencia y por qué nos hemos decantado por esta sillita. Ya sabéis que Valentina no fue un bebé que quisiera ir en carrito, siempre ha ido porteada, pero a partir de los 2 años empezó a tolerarlo mucho más y prefería estar sentada en el carro que porteada en la espalda. Ahora, los ratos de porteo se han reducido a momentos en los que necesita mucha calma o en situaciones en las que no tenemos carro. Además, desde mi embarazo y la hernia me ha sido imposible cargarla y portearla con lo que no ha tenido más remedio que ir aceptando poquito a poco el uso del carro.
Ya os conté en este post sobre nuestra lista de nacimiento de Julieta que queríamos evitar un carrito gemelar por las dimensiones que ocupa, así que éste modelo nos resultó la mejor combinación ya que tanto puede usar como silla de paseo como se le puede incorporar un capazo para bebés. Así es que de momento nuestra apuesta es la de tener un solo carrito para ambas, ya que todavía Valentina se cansa de caminar mucho rato y creemos que será más cómodo portear de manera regular a un bebé que no a una niña de 3 años. De todos modos iremos viendo sobre la marcha. Si una cosa nos enseñó Valentina es que tu te imaginas unas cosas y después tus hijos te sorprendes. Quién sabe, quizás Julieta no le gusta el porteo y sólo quiere ir en el capazo…
La experiencia con la sillita YOYO ha sido buenísima. Es muy muy ligero (pesa 5,8 kilos y es la sillita más ligera del mercado), se puede llevar con una mano sin problemas (se abre y se cierra en 1 segundo), las ruedas giran 360grados sin apenas esfuerzo. Se reclina y se desenfunda súper fácil y se mete todo en la lavadora. Esto es genial, porque yo me encapriché del color melocotón que es precioso, pero a la vez también os tengo que decir que se ensucia con más facilidad que el negro, así que cada mes lo pongo en la lavadora y de verdad que queda como nuevo.
La otra gran característica que tiene es que se plega súper pequeño y muy fácil (se puede incluso desplegar con una sola mano) y sus dimensiones son aptas para viajar en cabina. Las dimensiones son 52 x 44 x 18 centímetros. Es decir es una sillita que puede viajar con vosotros en el avión sin necesidad de facturar. Esto también la hace ideal para ir a sitios con mucha gente, para plegarlo en restaurantes, trenes, autobuses o en coches pequeños.
La verdad es que me cuesta encontrarle alguna pega a la sillita porque hasta el momento nuestra experiencia ha sido muy muy buena. Espero que en la doble función que le queremos dar nos siga dando igual de buenos resultados. Aprovechamos nuestra estancia en Formentera para hacerle fotos con un escenario inmejorable, y ya veis que es una sillita que se puede usar en todas partes. Lo podéis encontrar en las tiendas de Abitare Kids y la gama de colores es bastante grande así que seguro que encontráis el que más os gusta. También tenéis la posibilidad de tener el chasis en blanco o en negro. El nuestro, el que podéis ver en las fotos es en negro.
Y creo que no me dejo nada, ya os iré contando como nos va, si tenéis cualquier otra duda, dejadme un comentario en el post o en instagram y os intentaré resolver la duda encantada.
Post patrocinado por Abitare Kids