Si te fijas en los modelos del mercado, podrás ver que hay algunos con rodamientos inferiores, superiores, o con ambos. La verdad es que su disposición no es relevante, lo que importa es la calidad de los mismos. No obstante, un pequeño detalle es que las mamparas con rodamiento superior son más limpias, ya que el
agua, la cal y el jabón no se incrustan con tanta facilidad en ellos, además, este tipo de mamparas no suelen tener perfilería inferior.
Un ejemplo es la mampara Duero de Bañolux, la cual cuenta con dos rodamientos simples en la parte superior, dejando la inferior libre de perfilería.
Mampara Duero de Bañolux
Sin duda alguna, los rodamientos son cruciales para el correcto funcionamiento de la mampara. Por esa razón, te vamos a contar algunos detalles en los que fijarte para asegurarte de que tu mampara tiene unos buenos rodamientos.
Hay que señalar que los rodamientos están expuestos a cambios de temperatura y al agua, por lo que es necesario que sean metálicos o con la banda de rodadura de nylon. Este material es flexible y aguanta mejor los cambios de temperatura frente al plástico que se parte con cierta facilidad.
Otro detalle es fijarse en que los rodamientos sean de acero inoxidable o latón. De esta forma, el rodamiento es mucho más resistente a posibles caídas de la hoja. También podemos elegir entre mamparas con rodamiento simple o doble.
Rodamiento doble de una mampara de Bañolux
Para facilitar su limpieza, muchas mamparas cuentan con un pulsador en la parte inferior para liberar la hoja. De esta forma, se puede separar del carril sin riesgo de que caiga, facilitando así su correcta limpieza desde todos los ángulos.
Ante cualquier fallo, también debemos asegurarnos de que la casa cuenta con repuestos. Suele ser algo habitual, no obstante, nunca está de más asegurarnos para saber si podemos reemplazarlos en caso de que se estropeen.