Solo si has vivido en los 80, habrás percibido la notable evolución de las mamparas de ducha. En esa época, las mamparas correderas tenían más perfil que cristal —perdón, plástico—, y con esos carriles guardabarros que se gastaban, las hojas dejaban de deslizarse gracias a la acumulación de jabón, humedad y a saber qué más. ¡Ni te imaginas la de horas de limpieza que se destinaron a estas mamparas de ducha!
Afortunadamente, han evolucionado a pasos agigantados y hoy disfrutamos de sus perfiles cada vez más finos e invisibles que han conseguido dotar al baño de una estética inigualable: más diáfano, más luminoso, más elegante, en definitiva … más spa. Y la cosa promete seguir mejorando en cuanto a prestaciones.
#lomust son las mamparas con perfilería negra
Era cuestión de tiempo que las estilosas puertas estilo Crittal (metal negro con cuarterones) acabasen en el baño. Supongo que, en parte, gracias a la pujante tendencia de los accesorios en acabado negro mate y también, como no, al éxito del estilo industrial y su gran aliado, el azulejo tipo metro.Esta es una estética de gran impacto, tanto que si quieres darle una vuelta de tuerca a tu baño sin meterte en faena de revestimientos haz esto: renueva los muebles de baño —un cajón suspendido con encimera quedará perfecto—, añade toques negros en mampara y grifería … et voilà, habrás conseguido una actualización rápida, sencilla y económica (y si tus revestimientos son de los 80, recuerda que la pintura blanca hace maravillas)
Cerradas o abiertas, que sea a tu gusto
Habrás notado que las mamparas de ducha se han reducido a la mínima expresión. Simplemente se coloca un fijo que cubre la salida de agua y las posibles salpicaduras (esto dicho desde la cautela, ya que cada usuario es un mundo)Esta opción es la más minimalista de todas, ya que la mampara pasa totalmente desapercibida —siempre que no te sumes a la fiebre de color que se nos avecina, claro—.
Para que esta opción sea cómoda, la ducha debe tener ciertas dimensiones, o lo que es lo mismo, el fijo de la mampara debe medir un mínimo de 80cm (mejor si son 100cm) y dejar una entrada de al menos 60cm. Una opción perfecta cuando sustituyes la bañera, ya que suele dejar un hueco entre 140cm y 190cm.
Solo es importante que no seas friolero, pues va a ser que el vapor de agua no se concentra igual. Algo que sin duda conoces si eres el orgulloso usuario de una bañera/ducha, ya que hace tiempo que la fórmula hotel se ha impuesto: un fijo batiente limpio y cómodo para usar ambas funciones según conveniencia.
El cristal tiene nuevas prestaciones
Las mamparas de ducha actuales son tan livianas y transparentes que ni te darás cuenta de que están ahí. Ni siquiera después de varias duchas. Y es que las más buscadas incorporan un acabado específico de limpieza que reduce la cal que, con el tiempo, se instala en el vidrio al conseguir que el agua resbale más.Ahora bien, esto no es autolimpieza —por si pensabas que era un tipo de Roomba—; hay que pasar un trapo de vez en cuando, eso sí, hasta un 80% menos que sin este acabado.
Además, pregunta en tu tienda de muebles de baño por la posibilidad de que puedas liberar la puerta de la mampara para limpiarla en profundidad, por puertas abatibles específicas para duchas mini o por estructuras con amortiguadores que minimicen el impacto de movimientos bruscos a la hora de abrir y cerrar las puertas. ¿Algo más?
Nuevas formas de disimular el interior de la ducha
Aunque llevo un rato diciendo que se imponen los cristales transparentes que nos dejan visualizar el baño en toda su extensión, siento admitir que todavía existen mamparas serigrafiadas o con vinilos. Y es que, a pesar de haber llevado la bañera al dormitorio y usar cristal para delimitar alguna pared del baño, todavía necesitamos cierta privacidad o intimidad.Afortunadamente, hay alternativas que no resultan tan gravosas para el baño. Por ejemplo, elegir un cristal reflectante, que te permite ver desde dentro sin ser visto desde fuera —siempre que el interior de la ducha no está iluminada—, o las más futuristas, que incorporan un sistema que oscurece el cristal cuando se usa (en un instante y a voluntad con un mando a distancia), ofreciendo un aspecto transparente el resto del tiempo.
¿Cómo lo ves? ¿Estás pensando en renovar la mampara de ducha? ¿O ya te has llevado el último modelo? ¿Nos lo cuentas?
Photos: Pinterest
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