Las claves para diseñar un armario empotrado

Los armarios empotrados nos permiten optimizar el espacio de almacenaje de una vivienda. Es un hecho, además, que estos incrementan nuestro interés por una determinada vivienda a la hora de debatir entre varias posibilidades de compra. Pero, ¿conoces las claves para diseñar un armario empotrado con fundamento?

Contar con armarios empotrados en una vivienda es una suerte. Son cómodos, discretos y nos proporcionan numerosas opciones de almacenaje. Vestirlos y distribuirlos adecuadamente, cuando estos no son sino un hueco en la pared, debiera ser una prioridad. Y no, no tiene por que ser caro; el presupuesto estará condicionado por los accesorios y extras que quieras añadir.

Cuando diseñamos un armario empotrado, son muchas las consideraciones que tenemos tener en cuenta. Primero, debemos ocuparnos de su interior, tanto del revestimiento como de la distribución, clave para que el armario cubra nuestras necesidades de almacenaje. Después, de su apariencia exterior, igualmente importante. Pero, vayamos paso a paso.

Revestimiento interior

Revestir el armario empotrado es importante, no solo porque nos ofrece la posibilidad de personalizar su interior para adaptarlo a nuestras posibilidades, sino porque además, protege la ropa de las humedades de las paredes. También su limpieza resulta mas sencilla y no es un factor este menos importante.



Lo habitual es revestir el interior del armario con tableros melaminados lo suficientemente gruesos para poder fijar los portaestantes y otros elementos en estos. Hablamos de un tablero de, al menos, 16 mm para poder cumplir con estos requisitos que deberás fijar con un adhesivo de montaje a suelo, pared y techo

¿Tu armario ya esta revestido pero deseas cambiar su estética? Si el revestimiento no está en las mejores condiciones o el color no te gusta tienes varias opciones para renovar su estética: colocar finos paneles de melanina sobre los viejos, pintar el revestimiento o colocar papel pintado o vinilos.

Distribución interior

Es esencial saber como queremos utilizar el armario para configurar su interior. ¿Qué vamos a guardar en el armario? ¿Cómo queremos guardarlo? Tener en cuanta los elementos de orden a añadir te ayudará a diseñar una distribución mas práctica.

Un armario empotrado se organiza en secciones verticales denominadas “cuerpos” que no conviene que superen el metro de ancho. Si encargas un diseño a medida un profesional no tendrás que preocuparte en exceso por estas cuestiones. Sin embargo, si deseas recurrir a soluciones de almacenaje estándar para vestir el interior del armario empotrado, debes saber que estas suelen estar diseñadas, principalmente para cuerpos de 60 y 80 centímetros.



Deberás elegir estas soluciones y complementos en función de las prendas o elementos que vayas a guardar en el armario empotrado. Por ejemplo, para colgar abrigos necesitarás una barra y un hueco de la menos 120 centímetros de alto. Hay elementos que resultan imprescindibles en cualquier armario, otros, en cambio, serán mas o menos necesario dependiendo de lo que desees guardar en estos. En general, los complementos mas populares son:

Las barras. Son el elemento estrella de cualquier ropero. Una barra con un espacio vertical de entre 80 y 120 cm te permitirá pantalones, camisas y chaquetas. Pero necesitarás un espacio de al menos 140 para colgar la ropa más larga como abrigos o vestidos.

Baldas. Las baldas son útiles para almacenar numerosos productos, desde jerséis hasta toallas o productos de higiene. Lo mejor es que los estantes puedan regularse en la altura para que puedas adaptar el espacio a tus necesidades en cada momento. Que no midan mas de 40 centímetros de ancho y que se encuentren a una altura media para que puedas acceder con comodidad al fondo de los mismos.

Cajones: Los cajones nos permiten acceder con mayor comodidad que los estantes a aquello que almacenamos en el fondo. Pueden guardarse en ellos, además, gran variedad de artículos: camisetas dobladas al estilo Marie Kondo, pantalones elásticos, calcetines, documentos… Hoy en día existen, además, fantásticos separadores para hacerlos aun mas prácticos.

Zapatero. Unos módulos para zapatos en la parte inferior del armario empotrado son la solución para tener estos ordenados.


Si quieres que tu armario empotrado esté totalmente a la última y no le falte ningún detalle, definitivamente tienes que añadirle luces. Aparte de ser un elemento de decoración original y muy vistoso, es realmente práctico

Diseño del frente

Los frentes rematan visualmente el armario y nos permiten jugar con un estilo decorativo concreto, potenciándolo así en la estancia. ¿Prefieres unas puertas clásicas con molduras o unas de estilo minimalista con uñero? ¿Puertas de color blanco o en algún tono atrevido que haga del armario no pase desapercibido?



Mas allá de las decisiones meramente estéticas habrá otra que deberás tomar respecto a las puertas a la hora de diseñar un armario empotrado. ¿Puertas abatibles o correderas? En ocasiones la decisión resultará sencilla y estará condicionada por el espacio que tengas en la habitación.

Las puertas abatibles necesitan entre 50 y 60 cm de espacio libre para que se pueda abrir sin dificultad. Si te decantas por ellas, solo tendrás que escoger para que lado quieras que abran teniendo en cuenta los posibles obstáculos. Las correderas, por su parte, se desplazan sobre carriles por lo que no ocupan espacio.

¿Te han parecido prácticas estas claves para diseñar un armario empotrado? Cuida su diseño; hay pocas cosas tan importantes como el espacio de almacenaje en una vivienda.