La llegada del otoño trae consigo un gran cambio en las condiciones climáticas. El frío y las humedades pueden empeorar los síntomas de las enfermedades respiratorias crónicas como el asma.
Durante esta época inspiramos aire más frío y las personas afectadas por enfermedades respiratorias, que presentan una mayor sensibilidad a estos cambios, pueden llegar a sentir una obstrucción bronquial.
Uno de los motivos de esta obstrucción es que Cuando hace mucho frío es mucho más complicado respirar por la nariz debido a que suele congestionarse, con lo cual la respiración se realiza por la boca impidiendo que este aire frío se caliente antes de alcanzar las vías respiratorias. Esto se ve agravado en personas que realizan ejercicio en condiciones desfavorables.
Las condiciones ambientales adversas no solo afectan a pacientes con problemas respiratorios debido a que las humedades favorecen el crecimiento de los gérmenes, sino que además favorecen las condiciones para un mayor contagio.
Los gérmenes encuentran un medio idóneo para reproducirse en lugares cerrados, poco ventilados y sobre todo húmedos.
Es muy importante para este tipo de personas conocer las medidas preventivas que les permita reducir los riesgos de crisis durante esta época del año.
Además de evitar los cambios bruscos de temperatura, la instalación en casa de un sistema de tratamiento de aire que renueve el aire interior varias veces al día evitará la inhalación de aire húmedo y el contagio al resto de habitantes de la vivienda.
Consulte con una empresa de humedades como Hogar Seco cuál es el tratamiento de aire ideal para conseguir en su casa un ambiente en el cual las humedades no afecten a la salud de los habitantes, eviten posibles contagios e impidan cambios bruscos de temperatura y disfrute de un hogar con una buena calidad de aire.