Las paredes de ladrillo transmiten nostalgia y calidez ¡y nos fascinan! ¿sabes cómo cuidarlas?

A todos nos encantan las paredes de ladrillo, porque lucen estupendas y son atemporales. Y por eso mismo es que son muy populares dentro de la decoración de interiores. Y son esenciales en algunos estilos decorativos como lo son el industrial y el rústico. Pero para que sean atractivas deben estar bien cuidadas. Y hoy te damos consejos para darles mantenimiento.

 

Paredes de ladrillo sus ventajas y desventajas

Las paredes con ladrillo descubierto resultan muy prácticas porque son duraderas. Ya que a diferencia de las paredes elaboradas en otros materiales, resiste bien algunos daños como pequeños golpes. Pero es posible que se desmorone o resulte astillado. Hay paredes de ladrillo recientes que lucen uniformes y con bonito color. Pero si son paredes antiguas pueden estar dañadas y haber perdido color. Además, pueden ser desiguales debido a que durante mucho tiempo se levantaron paredes de ladrillo sin buscar lo atractivo sino lo utilitario.

Las paredes de ladrillo antiguas deben tratarse para que no se dañen debido al tiempo y falta de cuidado. Esto se logra aplicando a las mismas sellador de ladrillos. Esto además de hacer más resistentes aquellas piezas que puedan ser frágiles y evitar que se quiebren, tiene otra utilidad. Y es que evita que los ladrillos se quieren, ya que siendo un material poroso puede provocar la aparición de moho y humedad. Lo que daña estas paredes.

También es importante que si se daña o llega a faltar una pieza, sea reparada o reemplazada de inmediato. Con estos detalles las paredes permanecerán en buen estado por largo tiempo. Y lucirán muy bien.

 

Cuidados para las paredes de ladrillo

Contra lo que se pudiera pensar por su apariencia, estas paredes también necesitan los cuidados de limpieza. Lo que permitirá detectar pequeños daños como piezas sueltas o astilladas. Y contribuirá a que duren con buena apariencia durante largo tiempo.

Para limpiar las paredes de este tipo, esta limpieza paso a paso que te compartimos, es ideal.

Hay que comenzar por el retiro de todo el polvo y la suciedad acumulada. Este primer paso puede realizarse aprovechando una escoba de cerdas suaves, para no provocar rayones. Y también una aspiradora. Pero si no es posible con estos elementos, puedes aprovechar un plumero o un paño seco suave. Aunque con estos dos últimos, se requerirá más tiempo y esfuerzo.

Utilizando un bote con rociador lleno de agua debemos humedecer, sin excedernos, cada uno de los ladrillos de la zona que vamos limpiando.

El siguiente paso, es limpiar las piezas utilizando una esponja con jabón para platos y agua tibia. Si la suciedad se torna difícil de retirar, se puede utilizar un cepillo de cerdas suaves.

Lo siguiente es enjugar los ladrillos con una esponja limpia mojada con agua tibia.

Pasar un paño seco sobre los ladrillos para retirar el exceso de agua y dejar que se sequen. Es recomendable realizar la limpieza en días de sol y calor para que se sequen rápido. Y para evitar que la estancia tenga humedad por la noche.

 

Decorando el hogar con paredes de ladrillo

Puede que compres una casa o rentes un departamento con paredes de ladrillo. Quizá no te gusten tanto pero debes saber que son atractivas para la decoración. Aun cuando no tengas un estilo industrial o rústico en las estancias.

Estas paredes de ladrillo, le aportan a una estancia del hogar, porque pueden utilizarse totalmente en una pared. Y también puedes elegir poner en una sola pared, para “zonificar” la estancia. Aunque también resulta una forma de darle a un ambiente, un acento decorativo diferente.

Puedes optar por el ladrillo en su aspecto más natural y también abrillantarlo aplicando al mismo un barniz. Lo que te resulte más atractivo, pero también se pueden pintar, lo que es ideal si quieres un día cambiar totalmente su aspecto. Son en cualquier forma todo un plus en la decoración de interiores.

 

Colores y materiales con los que combinan

Este tipo de paredes deben combinarse con una decoración donde abunden los detalles “suaves”. Algo que aligere la dureza de este material, tal como detalles en cristal, madera o metal. En cuanto al colorido natural de estas paredes no es complicado combinar con la decoración. Se ven muy favorecidas las paredes de ladrillo con tonalidades “naturales” intensas del verde, naranjas y rojos. Las plantas se suman a las estancias con paredes de este tipo creando un contraste colorido y alegre.

Eso no impide que puedan aprovecharse en la decoración de estancias con paredes de ladrillo, tonalidades neutrales. Los elementos decorativos textiles, crudos y también los estampados a cuadros y florales, funcionan bien en estos ambientes. Siendo tan atractivas y “tradicionales” las paredes con ladrillos aportan calidez y carácter a tu hogar. Se ven bien en todo momento, resistiendo los cambiantes estilos decorativos cada temporada. Bien cuidadas lucen fantásticas por años y por supuesto también tienen un cierto aire nostálgico ¡que nos fascina!

Imágenes: Unsplash