En ocasiones, los grifos de casa sueltan el agua de manera "desordenada", con múltiples chorritos en distintas direcciones que lo salpican todo. Esto se debe a que, la cal, los minerales que arrastra el agua e incluso la herrumbre que se desprende del interior de las tuberías, obturan los filtros de los grifos impidiendo que el agua salga bien.
En ocasiones, incluso baja la presión del agua impidiendo que nos llegue el agua caliente.
Si quieres evitar esto, puedes hacerlo con un sencillo mantenimiento de los grifos que no necesita de productos químicos ni nocivos para la salud, y que apenas lleva unos minutos.
Acostúmbrate a dar un repaso a tus grifos cada dos o tres meses y vas a notar una diferencia abismal. El agua fluirá como si el grifo fuera nuevo, y dejarás de salpicar los lavabos. Mira el siguiente video y cuéntame si te ha servido.
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