Cuando nace un hijo la obsesión por el orden se duplica en muchos hogares, el conocido “síndrome del nido”. En mi caso el orden ya lo llevaba incorporado de serie en mi cabeza, quizás por eso lo que me pasó cuando nacieron mis hijos fue que me empecé a preocupar más por la limpieza, pero no sólo porque todo estuviera más limpio, ni porque lógicamente se incrementó sustancialmente el numero de lavadoras que se ponían en casa, si no principalmente por la composición de los detergentes y productos de limpieza que teníamos. Evitaba utilizar aquellos que tuviesen olores muy fuertes, o fuesen demasiado agresivos, y empecé a buscar en el mercado detergentes más naturales, y de composiciones menos químicas.
Aun así esto no evitaba que siguiesen acumulándose muchos productos de limpieza en casa….. hasta que llegó a mis manos Simple Green. Me hace mucha gracia porque realmente su nombre reúne dos de las características que pueden hacer que algo me enganche: la simplicidad y su origen natural.
Es un desengrasaste multiusos que puede utilizarse prácticamente para cualquier área de la casa que requiera limpiarse, bien sea suelo, techo o pared, ya sea textil, cerámica, cristal o madera. Su composición natural sin fosfatos ni tóxicos hace de él un producto biodegradable que no perjudica la salud, y que ayuda a la biodegradablidad de la suciedad sobre la que se aplica.
Y además…. está concentrado!
En una botella de 1 litro tienes 25 litros si lo mezclas con agua…… Por si todo eso no fuese suficiente, me basta con abrir el armario de la limpieza cada día y verlo asi
¿tú también quieres tener un armario de limpieza con un sólo producto, siempre ordenado y que tus hijos puedan respirar limpieza de verdad, y hasta comer directamente del suelo?
¡Pues prueba Simple Green, con un código de descuento de 4 suscribiéndote a mi news letter hasta finales de noviembre!
Ana Samper-OP
PD: no os perdáis en su web todas las posibilidades que tiene y también está en formato para limpieza de oficinas, restaurantes etc!