Hace unos días L. me contactó para consultarme si debía contratar a alguien de limpieza para ella dedicarse a la organización de su hogar.
Tranquila, no te asustes que no voy a darte un sermón acerca de si debes o no contratar a alguien de limpieza para tu hogar.
Pero sí quiero hacerte reflexionar acerca de lo relacionadas que están la limpieza y la organización del hogar.
1. Antes de Limpiar, despeja las Superficies
Antes de empezar a limpiar, me da igual si es limpieza diaria o en profundidad, lo aconsejable es dejar la superficie o el espacio al que te vas a dedicar lo más despejado posible para poder avanzar más rápido y por tanto ser más eficaz y productiva la limpieza.
No tiene sentido pasar el aspirador con el suelo lleno de juguetes. Vas a tardar la vida si vas retirando cada juguete para pasar el aspirador y luego lo dejas exactamente donde estaba.
Lo que tiene más sentido es recoger todos los juguetes y luego pasar el aspirador.
Además de ir más rápida, tus riñones te lo agradecerán al tenerte que agachar muchas menos veces.
Y por favor, no me digas que eres de las que quitan el polvo o pasan la bayeta sólo a la parte de la superficie que no está ocupada por nada. El polvo también se cuela por debajo de los maceteros.
2. Dos por uno: limpieza y eliminación
Estoy segura que mientras despejas las mesas, vas a encontrar un montón de cosas que para ti no tienen sentido conservar. Ni a la vista, ni guardadas en un cajón.
¿Qué me dices de esos regalos de boda que nunca te gustaron? ¿O de las cartas del banco que forman una montaña en el aparador de la entrada? ¿O de los desmontables que salen en los huevos Kinder?
¡Es el momento perfecto de deshacerte de ellos!
Como ves el proceso de eliminación, lo puedes aplicar en cualquier momento del día.
3. No vale traspasar el desorden de un sitio a otro
Cuando hablo de despejar las superficies, quiero decir guardar lo que hay encima de ellas en el cajón, cesto o armario donde deberían estar.
No pases los dibujos de los peques de una mesa a otra. Pon fin a ese desorden. Conserva los que más te gusten o tengan un significado especial y guárdalos en su anuario para enseñárselos cuando sean más mayores.
Y el resto, con gran dolor de corazón (o no), el mejor sitio que puedes encontrarles es en el contenedor azul del papel.
Limpieza y organización van de la mano y se complementan.TU TURNO: Si a ti también te está rondando la cabeza algún tema relativo a la organización de tu hogar, no dudes en contactar conmigo a través de alrededordeana@gmail.com o las redes sociales.
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