1. Repetirse cada mañana ¿que me pongo? ¡No tengo ropa!
2. Desear fervientemente el vestidor de Carrie Bradshaw: tanto el contenido, como el continente.
Pensando en esta realidad y recordando esta Semana Santa que me he pasado ordenando armarios y recuperando ropa que ni si quiera sabia que tenía por estar al fondo de algún cajón, me he puesto a soñar con vestidores increíbles, y he pensado que en mi próxima casa, si puedo, voy a convertir un cuarto en vestidor, el que siempre he imaginado!
Aquí os enseño algunos ejemplos que me inspiran:
Animo con el jueves, ya no queda nada para el finde!
Muchos besos,
Mrs. Shabby
y ahora… ¡SI ME QUERÉIS, SEGUIDME!