Cada año se renuevan las tendencias en todo lo que respecta a la decoración de interiores, y de la misma manera que sucede con la moda algunos elementos se mantienen vigentes, mientras que otros son reemplazados por novedosas alternativas.
Esto sucede también con los colores, y si bien muchas personas no suelen modificar los tonos de la decoración en los espacios de su hogar, lo cierto es que no es necesario llevar a cabo un cambio completo en el estilo de los ambientes, sino que podemos lograr una verdadera renovación a través de la incorporación de accesorios que posean las tonalidades de moda.
Quienes se atreven a más, seguramente se animarán a jugar por completo con la paleta de colores, cambiando el tono de las paredes, del mobiliario, los complementos y accesorios. En definitiva, en decoración jamás está dicha la última palabra.
Ya hemos visto que el madreselva y el color vino son los dos principales protagonistas de este año. No obstante, existen cuatro tonalidades más que son parte de las tendencias actuales.
Uno de ellos es el color amarillo cítrico, que suele ser una de las tonalidades más recomendadas para darle vida y color a las paredes de los distintos ambientes, ya que se trata de un tono que transmite frescura, optimismo y esperanza.
No es extraño entonces que el color amarillo, en sus distintas tonalidades, sea frecuentemente utilizado para disminuir la ansiedad y el estrés, a la vez que permite aumentar los niveles de relajación de las personas.
Debido a sus características, este color es ideal para las habitaciones y los dormitorios.
También existe una gran tendencia a la utilización del color azul oscuro, que en realidad ha llegado a los hogares con la firme intención de sustituir la utilización de color negro.
Su aplicación en paredes es conveniente realizarla en determinados tipos de ambientes del hogar, principalmente cuando se trata de un sector que deseamos destacar del resto del espacio.
Nuevamente, como ya sucede hace varios años, el color verde continúa siendo uno de los más elegidos, y sus distintos tonos logran embellecer los espacios más disimiles.
El verde guarda una relación más que profunda con la ecología, y es por ello que se trata de una tonalidad que transmite energía, armonía y calma.
Por último, uno de los tonos estrella de este año es el rojo brillante, que ha venido a reemplazar al rojo oscuro que durante el 2010 fue uno de los tonos de moda. Esta tonalidad es ideal para salones, bibliotecas, e incluso estudios, ya que transmite una verdadera sensación de tranquilidad y bienestar.