El pasado 27 de marzo se volvió a estrenar horario de verano. Si bien hace tres años se abría el debate sobre si era necesario atrasar los relojes, la realidad es que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto y cada marzo dormimos una hora menos y cada octubre una hora más, y así será, al menos, hasta 2026.
El motivo para el cambio de horario era el ahorro de energía, pero diferentes estudios salen cada año explicando que este ahorro es irrisorio en nuestros días.
Actualmente, tanto fábricas como empresas y hogares cuentan con mayor información acerca del uso responsable de la energía que en los años 20, cuando empezó a ponerse en marcha esta práctica para ahorrar carbón durante la I Guerra Mundial. Asimismo, también las materias empleadas tienen ese componente sostenible que hace que los procesos productivos sean más eficientes, optimizando al máximo el uso de los recursos energéticos.
En lo referido al hogar, el ahorro energético es algo más que anecdótico ya que va asociado a la factura y tiene más peso en la economía doméstica que en una gran empresa o fábrica con grandes beneficios.
Los grandes gastos energéticos que tiene una casa responden al capítulo de calefacción y de luz. Ambos pueden atajarse haciendo un uso responsable de los mismos con sencillos gestos. Si estos, además, van acompañados de la instalación de un buen vidrio en las ventanas, el ahorro puede ser mayor.
Teniendo en cuenta además que, gran parte de la vida transcurre en espacios interiores: en casa, en la oficina, en el colegio…Contar con un buen acristalamiento que contribuya a fomentar el confort visual y fomente la entrada de luz natural es indispensable para cualquier actividad que se desarrolle en su interior.
Además, se suele aconsejar organizar los espacios y su uso en función de dónde estén ubicadas las ventanas para maximizar la luminosidad y contar con un cierto equilibrio entre luz natural y luz artificial, sumando más horas de claridad al día.
Así, en muchas ocasiones, se relaciona la luz natural con una mayor productividad, con un mayor bienestar – también por la dosis de vitamina D -, descanso e, incluso, con mejor humor. Usar la luz artificial solo cuando sea necesario fomenta el ahorro energético, pero también la calidad visual, alejando sensaciones como el cansancio, la fatiga o, incluso, los dolores de cabeza.
CLIMALIT PLUS, marca líder de su sector con 46 años de experiencia, ofrece soluciones encaminadas a ganar confort en el hogar mientras que, gracias a sus características técnicas de aislamiento y transmisión luminosa, contribuye al ahorro energético evitando despilfarrar calefacción y luz eléctrica.
La combinación de CLIMALIT PLUS con PLANISTAR® ONE es la ideal para ello. Se trata de un doble acristalamiento que, debido al aislamiento térmico reforzado, permite que las estancias permanezcan a una temperatura agradable con una elevada transmisión luminosa. Gracias a su aspecto neutro, también es un vidrio ideal para grandes acristalamientos, por lo que garantizan la estética de la vivienda y da sensación de amplitud a los espacios.
Si quieres averiguar el cristal más adecuado para conseguir el descanso necesario en tu vivienda, además de preservar el medio ambiente, te animamos a visitar “Cambia Tus Ventanas”, de la web de CLIMALIT, donde podrás descubrir la composición más adecuada en función de las necesidades de tu hogar.
La marca CLIMALIT PLUS está comprometida con un mundo más sostenible, creando un futuro más verde para las nuevas generaciones, evitando que se pierda la energía, dando una nueva vida a los recursos, reduciendo la huella de carbono y trabajando por una economía circular.